Dolores Aguirre regresa a Las Ventas este domingo 8 (18:30 horas). Lo hace tras su cercana comparecencia el pasado mes de agosto donde lidió una novillada con picadores, en el que será el segundo desafío ganadero del mes de septiembre junto a la ganadería portuguesa de Sobral. Pepe Moral, Miguel de Pablo y Luis Gerpe serán los diestros encargados de su lidia.
Dolores Aguirre no es una ganadería cualquiera. Ni por su origen, ni por su historia ganadera, ni por la manera de ver y criar el toro bravo de su ganadera, Isabel Lipperheide, hija de Dolores Aguirre. Es este un hierro con el que cada vez se identifican más los buenos aficionados y así lo manifiestan y demandan en las ferias. Esta temporada, la de su vuelta al coso madrileño en corrida de toros desde su última cita en 2019, ha cosechado triunfos destacados y se puede considerar como una de las ganaderías del año.
Una campaña exitosa en la que suma dos vueltas al ruedo y grandes toros en cinco compromisos hasta el momento. Un año que comenzó en la localidad madrileña de San Agustín del Guadalix con una gran corrida de toros cargada de interés dentro de la feria de 3 puyazos donde destacó el segundo, lidiado por Damián Castaño y premiado con la vuelta al ruedo. En la francesa plaza de Vic-Fezensac, un país y una plaza asidua a esta casa ganadera, sumó un triunfo más dentro de otra importante corrida en la que destacó el sexto, también premiado con la vuelta al ruedo y lidiado por Luis Gerpe, que paseó una oreja, mismo espada que estoqueará sus toros este domingo. Fue en Bilbao, dentro de sus Corridas Generales, el triunfo más cercano. Otro toro recordado al que cuajó Damián Castaño cortándole una oreja que pudo ser mucho más de no ser por el acero.
Muchos han sido los toros destacados de la divisa amarilla y azul en Las Ventas con nombres como Claveno en los 90; Clavellino, premiado con la vuelta al ruedo en San Isidro del 95 lidiado por El Fundi; Caracorta y Cigarrero, lidiados en San Isidro del año siguiente; Carafeo en San Isidro del 2000 al que El Califa le cortó las dos orejas y Langosta, con el que de nuevo El Califa en 2003 abrió la puerta grande… Como recuerdos más recientes está Guindoso, con el que triunfó Rafaelillo en 2008 o Burgalito en 2017 por Gómez del Pilar, el último gran toro lidiado hasta la fecha de Dolores Aguirre en Madrid.