Armónico como sus hermanos fue el cuarto, que tuvo un buen pitón derecho, lado por el que Centenera basó una labor de temple que terminó entre los pitones, dándose un arrimón cuando el astado buscó el abrigo de las tablas. Tras una estocada al segundo intento, paseó una oreja.
Enclasado y de gran calidad el entipado y armónico primero de San Isidro, al que Adrián Centenera toreó con temple y limpieza hasta que el novillo terminó en tablas. No se lo puso fácil a la hora de matar y Centenera falló con los aceros y estuvo a punto de escuchar los tres recados presidenciales. Silencio tras dos avisos.
Al igual que hiciera este jueves, Sebastián Fernández volvió a encandilar a la plaza de Algemesí, y eso que su novillo de Hermanos Serrano no le dio facilidades, apretando hacia los adentros. No le importó al rejoneador, que toreó con pureza y precisión clavando banderillas y arriesgando en piruetas de impacto. Tras un rejón de muerte al tercer intento, fue premiado con un trofeo.
Tuvo tanta nobleza y armonía en sus hechuras el segundo como falta de empuje, lo que condicionó la faena de Zulueta, que dejó ver su buen concepto en detalles en una labor de poco eco en los tendidos. Falló con los aceros y hubo silencio. Luego, el sevillano lo intentó sin resultado con el quinto de Toros de Tenorio, un novillo noble y de buena condición falto de raza con el que no pudo brillar.
Algemesí (Valencia). Viernes, 27 de septiembre de 2024. Novillos de San Isidro y Toros de Tenorio (5º) para la lidia a pie y Hermanos Serrano (3º) para rejones. Bien presentados, y nobles pero algunos faltos de empuje. Los mejores fueron primero y cuarto. Adrián Centenera, silencio tras dos avisos y oreja; Javier Zulueta, silencio en su lote; y el rejoneador Sebastián Fernández, oreja. Entrada: Lleno.