Los grandes protagonistas -y triunfadores- de la corrida del martes en Bilbao, Borja Jiménez y Ricardo Gallardo, hablaron en el tercer coloquio organizado por el Excelentísimo Club Taurino de Bilbao tras el apartado de la corrida de Núñez del Cuvillo que se lidiará esta tarde a partir de las 18:00.
“Cada vez que he toreado una corrida de Fuente Ymbro se han dado bien las cosas. Desde aquella novillada en Sevilla donde abrí la Puerta del Príncipe hasta ayer”, dijo el torero de Espartinas, que habló de su travesía por el desierto hasta su explosión durante el pasado año: “He estado seis, siete años, toreando una sola corrida por temporada, pero he tenido mucha fe en mí y he sabido el camino que tenía que llevar. Cuando vives al cien por cien el toreo, puedes tener la recompensa. Ahora están saliendo muchas corridas de toros en sitios buenos, cuesta todavía trabajo entrar en otros, pero me voy ganando el sitio poco a poco. Para llegar al punto que quiero llegar hacen falta muchas más cosas”.
Habló de la figura de su apoderado, Julián Guerra, al que conoció por casualidad en Salamanca. “Fui un día a tentar a Salamanca, me vio, vio algo en mí y me dijo: vente a Salamanca que vamos a revolucionar esto”.
Ricardo Gallardo fue preguntado sobre con qué corrida se queda, si con la lidiada el pasado año, que se llevó todos los premios, o la de este martes, que también es candidata a repetir éxito en los reconocimientos oficiales. “No sé cuál elegiría. Ayer, primero y sexto, fueron toros que embistieron muy bien, pero muy bien. Luego hubo uno bravo como el cuarto. El año pasado hubo dos importantes, el de Juan Leal y el de Miguel Ángel Perera. Me quedo con las dos corridas, para qué elegir”. La corrida fue muy seria en cuanto a presentación. Al hilo de esto, el ganadero apuntó: “Empezamos a tener ya grandes problemas para tener corridas para estas plazas grandes; cuando las camadas son más pequeñas, las que lo sufren son las plazas como Bilbao”.
Jaime Mora Figueroa, representante de la ganadería de Núñez del Cuvillo, señaló la responsabilidad que representa lidiar en Vista Alegre: “Claro que estoy nervioso, la plaza que es, la corrida de ayer, el abuelo pendiente, el cartel… son muchas cosas. La responsabilidad es enorme”.
Su abuelo, el ganadero Joaquín Núñez del Cuvillo, de 93 años, continúa al pie del cañón en la ganadería: “Estoy muy orgulloso de ser su nieto, lo sigue todo muy de cerca. Él siempre ha tenido una virtud que es no haber sido orgulloso ni haber tenido nunca complejos para cambiar el rumbo de la ganadería cuando no han funcionado las cosas, no le ha dolido reconocer que otros son mejores y acudir a ellos”.
Sobre la corrida que aguarda ya en los chiqueros y que será estoqueada por Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y Emilio de Justo, dijo: “No tengo la capacidad ni la sabiduría para hacer pronósticos; hay toros que me gustan, hay buenas madres y eso me da cierta tranquilidad, madres constratadas, viejas, con notas muy buenas; por ejemplo, la madre del 128 fue una vaca muy buena y me hubiera gustado que le hubiera tocado a Perera porque la madre la toreó él”.