Bruno Aloi se encuentra ingresado en el Hospital General de Villalba, donde pasó la noche con algunos dolores pero sin fiebre tras la cornada sufrida en el muslo derecho mientras toreaba este sábado en la localidad madrileña de Los Molinos, donde un novillo de Cebada Gado lo cogió de fea manera al entrar a matar, y de la que fue operado con éxito por el doctor Máximo García Leirado, responsable de los quirófanos de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid.
“Tardé mucho en dormirme, muy de madrugada, quizá por motivo de las emociones vividas en las últimas horas. Aunque en Guadalajara me habían dado un puntazo en una axila, nunca me habían pegado una cornada, y digamos que considero este percance como si fuera mi bautismo de sangre. Me siento animado y muy agradecido con todas las muestras de cariño que me han enviado y quiero ratificar a la afición mi compromiso de ser torero. Esta cornada es sólo un pequeño contratiempo en mi temporada española”, comentó.
Los médicos que están al cuidado del torero mexicano revisaron la herida esta mañana y tiene buen aspecto. Le dejaron un drenaje que será retirado en un par de días. Le autorizaron a ponerse de pie y pudo flexionar un poco la pierna, pero sin apoyarla para no forzarla.
Si todo marcha como está previsto y se recupera plenamente, cabe la posibilidad de que reaparezca el sábado 21 de septiembre en Algemesí (Valencia).