Se quedó pequeño el Teatro Principal de Burgos para la celebración de los treinta años de andadura de la ganadería de Antonio Bañuelos. Un homenaje de envergadura, con más de 500 personas entre las que se encontraban las primeras autoridades de la Junta de Castilla y León, ayuntamiento y Diputación de Burgos, además de ganaderos, toreros, novilleros, el empresario de la plaza de toros de Burgos, Alberto García, y una infinidad de aficionados.
La gala, conducida por el periodista Iñigo Crespo y donde tomó parte el también periodista burgalés Javier Fernández Mardomingo, estuvo amenizada por el grupo Bienmesabe, y contó con la presencia y representación de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, entre los que se encontraban los ganaderos Ricardo del Río, Fernando Sampedro y Rafael Cruz Iribarren, además del equipo de trabajo del propio Antonio Bañuelos en la Unión, dirigido por Lucía Martín.
No faltaron diestros como el mexicano Joselito Adame, que tomó la alternativa con toros de esta ganadería y que lleva quince puertas grandes consecutivas con toros de Bañuelos, además de sumarse de forma telemática una gran figura del toreo como Enrique Ponce que indultó en 1999 el toro Gamarro o los diestros Pepín Liria, Manuel Caballero y Víctor Puerto, que estoquearon la primera corrida de toros de esta casa en 1998.
Toda la sociedad burgalesa y gran parte de Castilla y León se sumaron al homenaje, como Félix Sancho, presidente del San Pablo Burgos de baloncesto, acompañado por gran parte de su cuerpo técnico, representantes de entidades de empresarios y entidades taurinas de toda la provincia de Burgos, Cantabria, Valladolid y País Vasco, además de aficionados de la Comunidad de Madrid.
