Ante un encierro de Núñez del Cuvillo, Sebastián Castella marcó la diferencia al cortar dos orejas. El Tato perdió algún trofeo por la espada en su vuelta a los ruedos, mientras que no fue una tarde de suerte para José Tomás.
El duelo entre Tomás y Castella se saldó con un triunfo absoluto para el francés, sobre todo por la lección de dominio y valor que exhibió en el manso sexto. Los toros de Cuvillo que lidiaron ambos fueron mediocres, tanto en trapío como en su comportamiento. La tarde malagueña le tenía reservada a El Tato, el día de su vuelta a los ruedos, la suerte de encontrar a un toro de bandera, el cuarto, que fue bravo en el caballo y embistió con nobleza excepcional.
Seis toros de Núñez del Cuvillo, desiguales de presencia y juego. EL TATO: Silencio y saludos tras aviso; JOSÉ TOMÁS: Saludos tras aviso y vuelta al ruedo tras dos avisos; SEBASTIAN CASTELLA: Oreja y oreja tras aviso. Entrada: Lleno de No hay billetes.