El espíritu creador de mi tierra se ha vuelto a poner en evidencia nacional. Valencia es una comunidad tan creativa como vital. La historia lo atestigua. La huerta, la naranja, la luz, la fiesta, el trabajo, tantas cosas y el amor al toro como elemento necesario. Sólo en mi provincia, o sea en Castellón, el toro es mucho más que una fiesta. Es una necesidad, una pasión, un estímulo, un sentimiento, una herencia secular.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1952