Cebada Gago ha protagonizado este lunes un complicado y peligrosísimo quinto encierro en Pamplona. Los toros de la divisa gaditana fueron fieles a su leyenda negra en la capital navarra. La carrera tuvo dos partes bien diferenciadas. Una primera en la que los toros corrieron como centellas, adelantándose tres toros desde prácticamente la cuesta de Santo Domingo y hasta el mismo callejón. Cogieron una velocidad asombrosa, distanciándose de los cabestros y del resto de sus hermanos. Eso permitió que los mozos pudieran coger toro, con cinco astados por delante. En ningún momento dejaron de lanzar derrotes hacia los lados.
En la curva Mercaderes-Estafeta, tras la caída de cinco toros, los corredores aprovecharon que la manada estaba disgregada para realizar carreras largas y bonitas. Un sexto toro, rezagado en el final de la Estafeta, generó peligro, volviéndose, buscando, pero la buena labor de los corredores hizo que no pasara a mayores.
En el último tramo, la carrera se volvió de lo más peligrosa, especialmente por un toro castaño, número 91, que en la bajada al callejón se dio la vuelta, dándose de bruces los corredores con el toro, generando una montonera y momentos de máxima tensión.
Ya en la plaza, otro toro castaño, número 92, se ensañó con un mozo contra la barrera y el burladero, corneándole de gravedad en la pierna. Los dobladores, impecables en su labor, condujeron al toro hasta los corrales del coso.
En el primer parte de heridos, se solicitaron seis traslados, tres por herida por asta de toro -dos de ellas en la plaza de toros- y otros tres por diversas contusiones. La carrera se alargó hasta los tres minutos y doce segundos.
La corrida será estoqueada a partir de las 18:30 por una terna compuesta por Juan Leal, Román y Jesús Enrique Colombo.
Los toros de Cebada Gago son los siguientes:
Aviador (500 Kg.)
Cepillito (485 Kg.)
Llorón (505 Kg.)
Marismeño (530 Kg)
Hábil (535 Kg.)
Peluquín (525 Kg.)
