Es uno de los novilleros más destacados del momento. La apuesta firme por esta profesión que venera le llevó a dejar atrás su tierra natal, Chiclana, para poner rumbo a Beziers de la mano de Thomas Cerqueira, demostrando que todo vale para crecer, madurar y seguir en el camino. Prácticamente todas las plazas francesas y con renombre han sido testigos de su proyección meteórica. Sus triunfos en el país vecino han tenido gran repercusión logrando que no solamente Francia espere mucho de este torero, sino que sean numerosos aficionados los que vean en él al futuro de la fiesta.
-Está en los primeros puestos del escalafón novilleril, ha recibido numerosos trofeos… una temporada bonita.
-Sí. Es una meta que he logrado conseguir esta temporada. Este año ha habido triunfos de los que me ha privado la espada y por ella no me han concedido algunos trofeos en faenas más importantes que otras. Pero en definitiva, contento.
-Sin embargo, no le hemos podido ver en Madrid.
-Así lo hemos decidido este año tanto mi apoderado como yo. Para presentarse en la capital del toreo hay que llegar rodado y cuajado. Hay que entrenar lo máximo posible.
-Un año en el que ha vuelto a ser profeta en su país de adopción…
-Sí. Estoy muy agradecido al país galo. Me han acogido muy bien. No hay mayor agradecimiento que triunfar en sus plazas.
-¿Qué papel juega Francia en el impulso de su carrera como torero?
-Francia ha sido y es muy importante en mi carrera. Le debo casi todo. Gracias a ellos he podido torear en numerosas ocasiones aquí y en España. Hay cariño mutuo.
-¿Y su apoderado, Thomas Cerqueira?
-Thomas ha sido crucial en mi trayectoria profesional. Él fue quien confió en mí desde el primer momento. Espero y deseo que me siga acompañando profesionalmente mucho tiempo más.
-Tanto sus paisanos como la afición francesa tienen puestas en usted grandes esperanzas…
-Para mí supone una presión extra. Cuando toreo en Francia y en España siento la responsabilidad de triunfar.
-¿Ronda en su cabeza pasar al escalafón superior el próximo año?
-En mi cabeza sí. Me gustaría poder pasar el próximo año al escalafón superior. No depende totalmente de mí. Tanto Thomas como yo tenemos que hablarlo.
