La emblemática guarnicionería que Jesús González tiene en Salamanca ha echado el cierre como consecuencia de la crisis del coronavirus. “Como no hay toros, los toreros no compran y no he podido aguantar, no había ingresos, estaba siendo muy duro. Me duele, pero es lo que toca”, ha asegurado un apenado Jesús, que a sus 57 años ha acabado siendo uno de los grandes perjudicados de esta pandemia.
A lo largo de 42 años muchos han sido los profesionales taurinos y ganaderos del campo charro los que han visitado su coqueto taller, de donde salían los esportones, fundones de espadas, cajas de montera, tirantes, zahones, botos camperos, polainas… todo hecho artesanalmente con sus propias manos, que han trabajado las pieles nacionales de mejor calidad.
Este artesano del cuero, uno de los pocos que quedan actualmente dedicados a utensilios y enseres de la tauromaquia, no ha podido soportar la ausencia de festejos taurinos. La pandemia le ha dado la puntilla.
Adjuntamos galería con algunos de los artículos que han salido de las manos de Jesús.