Emilio de Justo fue cogido de fea manera por su primer toro de la tarde en su apuesta en solitario en Las Ventas. Se entregó al matar y lo cogió de mala manera a cambio de una gran estocada. Con gestos de mucho dolor, fue retirado a la enfermería, donde fue atendido de una lesión en el cuello que le imposibilitó continuar con la lidia.
Estaba consciente y todas las pruebas de movilidad eran correctas, pero los médicos prefirieron trasladarlo al Hospital La Fraternidad de Madrid para descartar una lesión grave. Según el parte médico oficial, emitido por el doctor Eduardo Hevia, de la unidad de columna vertebral, Emilio de Justo entró con “dolor cervical intenso y limitación funcional severa de la columna cervical, pero sin ninguna afectación neurológica sensitiva ni motora”.
Tras realizarle las pruebas oportunas, el diagnóstico es el siguiente: “Se realiza RX en la que no se objetivan desplazamientos ni luxaciones, TAC de columna cervical con fractura de estallido de masa lateral izquierda de atlas (C1) y fractura de estallido de masa lateral derecha de Axis (C2), sin desplazamientos apreciables. Se realiza también Resonancia Magnética Urgente sin que se aprecie afectación medular ni lesiones ocupantes de canal, con lesión ligamentosa atlantoodontoidea”. Emilio de Justo queda ingresado a la espera de inmovilización definitiva, con pronóstico muy grave.
