El Ayuntamiento de Oviedo ha encargado reiniciar el proyecto para recuperar su plaza de toros. La idea es que el arquitecto Nacho Ruiz Allen revise el plan -rechazado hasta en dos ocasiones por Patrimonio durante el mandato de Agustín Iglesias Caunedo- y elabore una memoria sobre el estado del inmueble así como la viabilidad de las acciones contempladas en la primera fase, según informa en su edición digital el diario El Comercio.
El estudio deberá estar listo a mediados de noviembre, fecha en la que el equipo de gobierno volverá a intentar que la Consejería de Cultura autorice la recuperación del edificio, protegido como Bien de Interés Cultural y como monumento en el catálogo municipal.
El coso, que se convertirá en un espacio multiusos dedicado principalmente a conciertos y exposiciones de salir adelante el proyecto, también podría seguir teniendo uso taurino, ya que el ayuntamiento ha dejado la puerta abierta a que sea posible celebrar alguna corrida, idea que el consistorio planteó a los arquitectos en una primera reunión, según informa La Nueva España.
Respecto al proyecto inicial, la intervención planteaba derribar el graderío alto, zona que es el origen de los problemas funcionales del inmueble, reabriéndose con un aforo limitado a los tendidos de entre 3.000 y 4.000 localidades. La clave para que salga adelante este nuevo intento para rehabilitar la plaza es renunciar a la reconstrucción de la grada alta y a la cubierta sobre la misma. A cambio, dejar un equipamiento mucho más modesto sobre el que, en un futuro, podría colocarse una cubierta que no alterase la estructura del conjunto.
