Ni la incesante lluvia fue un impedimento, primero para que el público casi llenara los tendidos de la plaza y segundo para que El Cid y Luis Bolívar salieron a hombros tras cortar dos orejas cada uno y dar una entretenida tarde de toros.
El Cid cortó una oreja de cada uno de sus toros después de dos faenas de corte similar. El de Salteras brilló especialmente sobre su poderosa mano izquierda, que manejó con largura y temple. Muy firme, el sevillano estuvo muy por encima de sus buenos oponentes dejando los momentos más artísticos de la tarde.
Encastado y con fijeza resultó el toro que cerró plaza, al que Bolívar aprovechó en una labor contundente y reunida. Acertó en los tiempos y la distancia y las series se sucedieron sobre ambas manos con enjundia y ligazón. Dos orejas de ley. Despachó pronto a su primero, que no le dio opción.
Sebastián Castella puso la raza y entrega que le faltó a sus toros. Acortó distancias ante su primero, frente al que tiró de valor para amarrar un triunfo que no quiso conceder el presidente tras una fuerte petición. Otro ejemplo de querer justificarse y no quedarse atrás dio en su segundo pero su oponente apenas le regaló embestidas.
Jueves, 5 de enero. Toros de Ernesto Gutiérrez, buenos y con calidad. El Cid: Oreja en ambos; Sebastián Castella: Ovación tras petición y palmas; Luis Bolívar: Silencio y dos orejas. Entrada: Más de tres cuartos.
(Foto: Bautista)
