Paseíllo en la plaza de toros de Cali.El congreso de Colombia le ha dado un nuevo espaldarazo a las corridas de toros en el marco de la discusión del proyecto de Ley, cuyo fin era prohibir el uso de animales silvestres en los circos y que el lobby animalista pretendía convertir en una prohibición definitiva del uso de animales en todo espectáculo público.
Sin embargo, la jurisprudencia que considera la actividad taurina como Patrimonio Cultural inmaterial, y la legislación que desde 2004 se expidió en el Congreso de la República, se impusieron en la discusión de esta Ley, donde a pesar de prohibirse el uso de animales salvajes en los circos itinerantes (elefantes, tigres, etc.) se dejó una exclusión expresa, que salvaguarda de cualquier interpretación la continuidad de las corridas de toros.
Lo anterior reafirma que no ha sido, ni es, la intención del Legislador prohibir esta tradición arraigada en diferentes zonas del país, es así como el único órgano del Estado legalmente facultado para prohibir la actividad taurina, la mantiene vigente, a pesar del fuerte lobby anti taurino y de las interpretaciones arbitrarias del alcalde de la capital colombiana.
