Otra imagen para el recuerdo nos dejó ayer el de La Puebla en la coqueta plaza de Béjar (Salamanca). Si ya hemos visto medias con la muleta, galleos del bú, manoletinas al natural y un largo etcétera de suertes que pensábamos que estaban perdidas o no inventadas, Morante se sacó de la chistera un puntillazo con el toro en pie para levantar la locura en el tendido. Cortó una oreja en un festejo que posteriormente se tuvo que suspender por lluvia.