Repasando la historia del toreo en la provincia de Cáceres, Emilio de Justo se encuentra en la cima de las figuras que ha dado esta tierra tan taurina. Junto a Juan Mora, el torero de Torrejoncillo ocupa un lugar de privilegio.
El próximo 17 de marzo, Emilio de Justo hará el paseíllo en Navalmoral de la Mata y lo hará rodeado de una legión de partidarios que nació en los años en los que el torero renació toreando en los pueblos de la zona.
Las plazas de toros de Navalmoral de la Mata en su día, Malpartida de Plasencia, Hervás, La Cumbre… fueron haciendo recordar a la gente que Torrejoncillo tenía un gran torero. La encerrona con toros de diversas ganaderías en Hervás, televisada por Canal Extremadura, fue el lanzamiento definitivo hacia Francia como paso previo al lugar tan importante que ocupa en la actualidad.
Este 17 de marzo hará el paseíllo junto a Morante de la Puebla y Tomás Rufo, y lo hará con esa legión de partidarios que ha disfrutado viendo su asalto a los lugares de privilegio del escalafón.
Una historia de cariño inolvidable y de superación que se verá reflejada por todo lo alto en el acontecimiento de Navalmoral de la Mata, haciendo rememorar una época en la que Cáceres volvía a ilusionarse por un torero que ha mantenido la llama de la afición taurina en años muy complicados. Emilio de Justo ha sostenido la afición de una tierra que ha visto cómo la plaza de Cáceres cerraba sus puertas -este año, por fin, habrá toros de nuevo- y otras plazas como Navalmoral de la Mata también estuvieron sin actividad taurina.
