La afición de Madrid tributó a Emilio de Justo una sentida ovación la tarde en la que el extremeño volvía a pisar el ruedo de la monumental de Las Ventas. De Justo hizo el paseíllo de nuevo en la plaza en la que el pasado año sufrió una gravísima cogida el día que se anunció con seis toros como único espada. Este jueves, Las Ventas le recibió con cariño y tras romperse el paseíllo fue obligado a saludar.