Iván Fandiño ha emprendido el camino de la reconquista. A pleno pulmón, día a día. Bajo la receta de la fidelidad a sí mismo y esa inquebrantable confianza que lleva grabada a fuego. Reconoce errores pero apuesta por mirar hacia el futuro. No hay quejas, sólo hay fe y trabajo. Celo profesional y ganas de recuperar terreno. Una faena en Mont de Marsan a un toro de Fuente Ymbro le ha reafirmado en su reto y en su camino. Habla con la autoridad de quien nunca se rinde. Espadas en alto mientras llegan Bilbao, Bayona y Dax.
- “La faena de Mont de Marsan sirvió para demostrar que aquí sigo, que soy el mismo pero incluso con más poso y madurez. Fue una manera de mostrar que Fandiño sigue y tiene cuerda para rato”
- “En el toreo y en la vida la única receta que funciona es la confianza, el trabajo, la ilusión y los cojones. Sí, los cojones, póngalo así. Soy muy fiel a mí mismo y esa es la única forma de enderezar la situación”
- “Donde hay que hablar es en la plaza y eso es lo que estoy haciendo. Paciencia, esa palabra es clave y me gusta. Hay que tenerla para jugar las cartas que te da la vida y el toreo”
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