El primero fue un toro de gran volumen que empotró a Guillermo Hermoso de Mendoza y su cabalgadura contra las tablas en un momento de máximo peligro. Le colocó dos rejones de castigo. El tercio de banderillas prácticamente se realizó cerca de las tablas por la rajada condición del toro de Benítez Cubero, que no dio facilidades. Con Justiciero sacó lo más brillante con un par a dos manos y las cortas. El rejonazo fue fulminante. Paseó una oreja.
De gran presencia, berrendo, con una espectacular lámina fue el segundo. Manuel Escribano lo recibió con una larga de rodillas, quedándose el toro en la espalda del torero en otro momento de apuro. No estuvo sobrado de fuerzas, siendo protestado por el público. Se lució en un templado recibo a la verónica. Facilidad de Escribano en banderillas, destacando el segundo par de adentro afuera. La faena de muleta la realizó a media altura, toreando con suavidad, sin apretar la noble pero endeble embestida. Faena de escasa emoción y corta en su duración motivada por el escaso empuje del bonito toro de Benítez Cubero. Pinchazo y estocada tendida.
Esaú Fernández le ganó terreno al tercero en buenas verónicas, rematando de media en el centro del platillo. Brindó al público. Inteligente el sevillano, le dio distancia para cuajar tres buenas tandas sobre la diestra, templando mucho, levantando fuertes ovaciones. En la primera serie al natural destacaron tres soberbios muletazos. Buen toro de Benítez Cubero que terminó muy agotado en una faena de largo metraje. La parte final en los terrenos de cercanías con redondos y pases de pecho enteros. La estocada fue contundente, cortando dos orejas.
El cuarto lució el hierro de Pallarés. Guillermo Hermoso de Mendoza colocó un solo rejón de castigo, luciéndose con Berlín en un tercio de banderillas en varios pares al quiebro. Con Martincho se ajustó mucho en los pares, buscando el lucimiento antes y después de clavar. Terminó con Justiciero con las cortas y un par a dos manos también con las cortas de irregular colocación, volviéndolo a repetir con mayor lucimiento. Rejonazo entero. Dos orejas.
El quinto, otro toro berrendo, hondo y con mucho cuajo. Enmorrillado, embistió con nobleza, pero mostró debilidad en los primeros compases. Buen trazo y temple tuvieron las verónicas de Manuel Escribano. Al igual que toda la corrida fue poco picada. Se lució en banderillas, destacando el tercer par al quiebro y al violín. Tras brindar al respetable, inició su labor con ayudados y un buen pase de pecho. Sin apretar y sin obligar, toreó en redondo con temple y suavidad aprovechando la noble condición del toro. El fuelle del toro se apagó pronto, en un trasteo de nula emoción. Oficio y una sobrada técnica para extraer agua de un pozo seco. El arrimón final y una estocada desprendida de efectos fulminantes le pusieron en sus manos el doble trofeo, premio algo generoso.
A portagayola recibió al sexto de Benítez Cubero el sevillano Esaú Fernández. El subalterno Raya se lució en dos buenos pares de banderillas. Brindó la faena de muleta al cantaor flamenco Pepe Linares. La faena de muleta estuvo marcada por la aptitud y entrega del torero. Toro noble y obediente al que entendió muy bien el torero, toreando con largura y buen son por ambos lados. Pero sobre todo se gustó al natural, donde surgieron los muletazos más profundos y sentidos. El toro tuvo un buen fondo, desatándose en los tendidos una fuerte petición de indulto que fue concedido.
Villacarrillo (Jaén), domingo 15 de septiembre de 2024. Toros de Benítez Cubero y Pallarés (4º). El sexto, Obrero de nombre, número 35, de 566 kilos, indultado. De gran presentación, nobles en líneas generales. El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza, oreja y dos orejas; y los diestros Manuel Escribano, ovación con saludos y dos orejas; y Esaú Fernández, dos orejas y dos orejas y rabo simbólicos. Entrada: Casi tres cuartos de plaza. El albero y las tablas estuvieron engalanadas con pinturas con referencia al aceite de oliva. Los toreros vistieron con trajes con símbolos goyesco. Una vez finalizado el paseíllo sonó el himno de España.