LA REVOLERA

Esto no hay quien lo pare

Paco Mora
jueves 15 de octubre de 2020

Lo que hemos podido presenciar hasta ahora en este raro año taurino ha servido como balance positivo del estado actual de la Fiesta. Han quedado para el recuerdo la madurez y el compromiso de Enrique Ponce con su profesionalidad y su catadura de máxima figura, dos faenas de El Fino de Córdoba (bordadas en oro viejo con diamantes), que han puesto de manifiesto su calidad de artista soberano de la tauromaquia actual, así como la ratificación de la brujería torera de Morante de la Puebla. Pero también es de justicia ratificar que todos los que los han acompañado, dando la cara, tanto en la vecina Francia como en el solar hispano, han demostrado que mientras debajo del vestido de luces habite un alma torera, ni todos los demonios del infierno prevalecerán contra la Fiesta más nacional de todas nuestras fiestas.

Nimes, Antequera y Córdoba han sido los tres bastiones que han garantizado la continuidad del toreo como arte imperecedero, pese a los esfuerzos del Covid-19 y las zancadillas de todo el batiburrillo de ideologías que se arraciman en el poder político, pugnando por acabar con él. Lo de El Fino en Antequera fue una hemorragia de arte y torería que tendría premio gordo si en vez de los ¿empresarios? que hacen y deshacen actualmente en la puesta en escena de la tauromaquia como negocio, estuvieran vigentes hombres como don Pedro Balañá, Livinio Stuyck, Eduardo Pagés, Diodoro Canorea y Manolo Chopera.

Así y todo, el raro curso taurino del Covid-19 ha servido para patentizar quién es quién en el toreo a día de hoy. Lo demás son pamplinas, mangas al hombro y ganas de marear la perdiz. Eso sí, con un respeto para todos los que han dado un paso al frente vestidos de luces, acompañando a esos tres fenómenos en su gloriosa gesta, dejando muy patente que mientras existan hombres como ellos esto no hay quien lo pare. Trasladando a la actualidad lo que escribió Federico García Lorca en ocasión de la cornada mortal de Ignacio Sánchez Mejías en Manzanares; “tardarán mucho tiempo en nacer, si es que nacen, un manojo de varones tan ricos de aventura…”.

Y cuando pase el tiempo, y el Covid-19 maldito desaparezca cansado de sembrar ruina y muerte entre los habitantes de este vapuleado mundo, habrá que recordar, para hacerles la justicia que se les debe, tanto a los tres artistas citados más arriba como a los que les secundaron en su heroica resistencia. Sin olvidar tampoco a los empresarios que han mirado para otro lado como si la cosa no fuera con ellos. ¡Que también deben tener su “recompensa”! Y lo dicho… ¡Esto no hay quien lo pare!

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando