Al acto asistió un nutrido grupo de personas junto al primer Teniente de Alcalde, responsable de Asuntos Taurinos, Andrés Llorens, el gerente Abelardo Victoria, José Luis Pamblanco, representante municipal en la plaza de toros, y Paco Llorca, director del Museo Taurino Municipal.
En ellos se pueden ver distintos momentos de la lidia y algunas suertes ya en desuso como el “salto de la garrocha”. Los materiales van del papel y cartón a la seda y el satén bordados o pintados a mano, con las varillas confeccionadas en nácar y en madera.
En esta exposición el visitante tendra la oportunidad de admirar el arte y el ingenio de los maestros abaniqueros españoles, cuyas obras hicieron las delicias de propios y extraños y que hoy siguen manteniendo su encanto, frescura y colorido. El abanico es, en este caso, el palco desde el que podemos contemplar la Fiesta.
La exposición, que ocupa las vitrinas vacantes dejadas por las cerámicas de Picasso que cedió Simón Casas, tendrá carácter permanente.