Este lunes ha fallecido Benito Quinta Infante, quien fuera mayoral de las ganaderías de Concha y Sierra y, especialmente, de Marqués de Albaserrada, ganadería en la que estuvo casi toda su vida y en la que se forjaron como picadores sus hijos José -mayoral de El Serrano- Manolo, Benito y Juan de Dios, miembros de una ilustre saga de varilargueros que continúa hoy día. Benito Quinta Infante contaba 90 años de edad y se jubiló como mayoral en 2009.
En 2010, APLAUSOS dedicó un reportaje, firmado por Víctor García-Rayo, a la saga de los Quinta. En el mismo, Benito Quinta, patriarca de la familia, hablaba con orgullo de sus hijos. “He dedicado mi vida a solucionar el futuro de mis hijos. Ahí están, son hombres de provecho y grandes picadores”. Benito, escribía nuestro compañero, no quitaría ni un solo capítulo de la vida que tiene escrita, más de setenta años que “siempre dediqué al campo, que es mi pasión. Los toros, echar de comer, las vacas, el campo, sí, mi vida es el campo y lo será siempre”.
Benito Quinta nunca picó vestido de luces –“sólo una vez, con Manolo González en Aracena, porque me lo pidió”-. Durante décadas su trabajo fue callado, campero y hondo. Él enseñó a picar a todos los Quinta. “Yo empecé en la finca La Alegría, de los Pareja-Obregón. Allí lo aprendí casi todo y nacieron casi todos mis hijos -decía Benito con orgullo- pero me conocen más por haber estado cuarenta años en Mirandilla, en lo del Marqués de Albaserrada, aquí en Gerena”.
Desde estas líneas enviamos nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. D.E.P.