REPORTAJE

¡Feliz Día de la Mujer… torera!

Cristina Sánchez, Rocío Romero y Carla Otero comparten tentadero con motivo del Día Internacional de la Mujer
Jorge Casals
lunes 02 de marzo de 2020

Fotos: ARANDA

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este domingo, 8 de marzo, APLAUSOS compartió en El Montecillo una jornada campera con Cristina Sánchez, quien, aprovechando esta conmemoración, quiso arropar y apadrinar a dos de las novilleras más prometedoras del momento: Rocío Romero y Carla Otero. No hay ningún motivo reivindicativo, ningún afán de protesta en un mundo que, a pesar de que desde fuera puede parecer todo lo contrario, muestra su respeto sin tener en cuenta si es hombre o mujer quien se viste de luces. Porque el toro no entiende de sexos. “He querido en estas fechas dar visibilidad a lo que la mujer aporta a la tauromaquia, que es mi pasión, por lo que vivo y por lo que sigo luchando”, mantiene Cristina Sánchez. Nadie con más autoridad que la madrileña para hablar del papel de la mujer en el mundo del toro.

Retirada de su profesión, que no apartada del mundo del toro, es consciente del sacrificio que conlleva perseguir este sueño. Desde que se cortó la coleta, varias han sido las mujeres que han intentado seguir sus pasos, pero ninguna ha logrado alcanzar las metas que Cristina Sánchez consiguió en el toreo por méritos propios. Admite que le ilusionaría ver en el actual escalafón más nombres de mujeres. “Hace falta, sí, pero no porque esté de moda. Si una mujer llega que sea por méritos propios. Sería un ejemplo de progreso, de enseñar al resto del mundo que el toreo está abierto a todo. Enriquecería a la tauromaquia. Me gustaría que hubiese más de una y que pudieran competir en cualquier cartel de una feria importante”.

-Es importante que destaque lo de llegar por méritos propios, es un ejemplo de igualdad.

-El toro es una de las pocas profesiones en las que no puedes entrar por el hecho de ser mujer, porque al final, lo que cuenta, es el mérito de uno mismo.

-En la actualidad, puede que incluso se abran algunas puertas por el hecho de ser mujer.

-Así es, porque parece que esté de moda, pero al final, el toro es el que dictaminará quién puede seguir y quién no. Esta profesión tiene una seriedad que no tienen otras.

-¿Quizá sea esa seriedad la que hace que este mundo respete a todo aquel que se pone delante de un animal, ya sea hombre o mujer?

-Por mucho que quieran decir, el mundo del toro es uno de los que con mayor naturalidad ha aceptado que una mujer sea torero. Luego, que tú puedas o no, es distinto.

-Pues todavía hay muchas falacias sobre este mundo “de hombres”.

Cristina Sánchez: “Esta profesión es bastante dura y al final quien te pone las trabas es el toro, y no el hecho de que seas mujer. Si una mujer llega a ser torero, que sea por méritos propios. Sería un ejemplo de progreso”

-Ya no se ve como algo extraño que una mujer pueda torear igual que un hombre, ni siquiera cuando yo toreaba, nadie me prohibió nada por el mero hecho de ser mujer. No tiene nada que ver a aquellos años en los que la mujer tenía prohibido torear, igual que tenía prohibidas hacer muchas otras cosas. A día de hoy, hasta en algunos casos te pueden dar cierta licencia.

-Pero luego llega el toro…

-Así es. Esta profesión es bastante dura y al final quien te pone las trabas es el toro, y no el hecho de que seas mujer. Es muy complicado, hay muy pocas mujeres que quieran vestirse de luces, por tanto, es más complicado que alguna de ellas llegue, aunque no imposible, porque hemos ido demostrando que sí se puede.

-Usted es el mejor ejemplo.

-Yo sí conseguí muchas metas, incluso si hubiese tenido más regularidad con la espada hubiera llegado más lejos quizá o al menos hubiera estado más tiempo en activo. Si llegué hasta donde llegué fue por los méritos obtenidos, por pasar con nota alta todas esas metas que hay que superar en esta profesión.

EL FUTURO

Rocío Romero y Carla Otero comparten tentadero. Es una experiencia enriquecedora para ellas. Se empapan de las historias que Cristina Sánchez les cuenta con esa pasión que denota su mirada. La voz de la experiencia aconseja a las jóvenes durante el tentadero: alturas, toques, distancias… “Las vengo siguiendo, me voy fijando en ellas. Las veo con la ilusión, la afición y las ganas que hay que tener en esta profesión para poder llegar a ser algo. El tiempo dirá si llegarán o no, pero al menos la dedicación plena hay que tenerla, y asumir una serie de complicaciones que conlleva este mundo”, explica Cristina Sánchez.

Rocío Romero: “Este mundo es para quien sea capaz, ya sea hombre o mujer. Si se quiere, se consiguen los sueños”

Rocío Romero tiene 21 años y le quedan dos asignaturas para convertirse en enfermera. Pero su vida es el toro. Debutó con picadores en Vistalegre a principios de 2018. Tras unos años nada fáciles en los que los percances han frenado su carrera, la cordobesa afronta este invierno con una ilusión desbordante: “Estoy haciendo bastante campo, en ganaderías de distintos encastes y eso me ha servido mucho. Tengo ganas de empezar la temporada porque estoy sintiendo cosas muy bonitas que me gustaría que el público también apreciera y viera ese cambio tan importante. La de 2019 ha sido una temporada difícil, pero me ha servido para saber que quiero ser torero”. Apoderada por Óscar Fernández, persona vinculada a Chipé Producciones, todavía ve lejano el salto al escalafón superior: “Aún tengo muchos objetivos que conseguir en este escalafón”.

“Este mundo es para quien sea capaz, ya sea hombre o mujer. En el mundo del toro habrá personas machistas, como las hay en cualquier sector de la vida, pero si no he toreado en una feria es porque no me lo he ganado, nunca lo he achacado a ser mujer. Si se quiere, se pueden conseguir los sueños, y Cristina es todo un ejemplo, la admiro”, concluye.

La más novel del cartel es Carla Otero. Esta joven, madrileña de nacimiento pero alcarreña de adopción, lleva tres años en la Escuela Taurina de Guadalajara, donde se inscribió siguiendo los pasos de su hermano David Martínez. A sus 16 años compagina sus estudios de primero de bachillerato con la escuela taurina, y ya tiene muy claro que quiere ser figura. Tiene como espejos a Talavante, José Tomás, Manzanares padre, Julio Robles… Casi nada.

Carla Otero: “Nunca me he visto discriminada. El toro es el mismo para todos y es el que te pone en tu sitio”

Debutó sin picadores en Roquetas de Mar el pasado 19 de julio y ha toreado ya cinco novilladas. Hace unas semanas sorprendió en los tentaderos del Batán de la misma manera que lo ha hecho en El Montecillo, por la vía del valor.

Con el recuerdo a Paco Medina

En El Montecillo sigue muy vivo el recuerdo a Paco Medina. Hace apenas unos meses que el ganadero dijo adiós y todavía se palpa una atmósfera entristecida. Su legado lo continúa ahora su nieto David Sánchez Medina, un joven ganadero de deslumbrante afición que pretende darle continuidad al sueño de su abuelo, que siempre buscó la bravura por encima de todo. Una bravura que todavía permanece latente, como pudieron demostrar las cuatro vacas tentadas.

El Montecillo fue para Cristina Sánchez uno de sus refugios cuando estaba en activo, además de la ganadería de Mari Carmen Camacho. “Tengo una relación muy especial con esta casa. Sigo conservando esa amistad, ahora con el nieto de Paco Medina. Allí es donde yo empecé y me apetecía volver a aquellos orígenes. Viéndolas a ellas, me acordaba de mis inicios, de la ilusión, las ganas, los sueños…”.

Cristina demostró que está en forma. Toreó una vaca con solvencia y un regusto especial. Se atrevió incluso a subirse al caballo y picar. ¿Revolotean los fantasmas de una reaparición? ¡Qué va! Ya no soy ni la sombra de lo que era (ríe). Aunque los quehaceres de la vida no me lo permiten mucho, siempre que puedo cojo una muleta en el campo. Me gusta, es mi vida y donde más disfruto”.

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