NOVILLADA DE ABONO

Ferrater Beca pierde con la espada una oreja en Sevilla

La novillada de La Quinta, no siempre bien aprovechada por la falta de oficio de los actuantes, contó con varios utreros de buena condición
Víctor García-Rayo
jueves 08 de junio de 2017

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ARJONA DEL FESTEJO

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

Foto: ARJONA

Abrió plaza un novillo con fijeza pero notable sosería. Nunca terminó de humillar, saliendo de los muletazos con la cara alta. Embistió sin verdadera convicción, presentando además problemas por el pitón izquierdo. No llegó a pararse ni mostrar debilidad, pero no empujó. Poco pudo hacer con él Aitor Darío “El Gallo”, cuya faena nunca tomó vuelo. Mató al tercer intento.

El cuarto fue un sobrero de Guadaira que saltó al ruedo porque el titular se invalidó. Salió andando y pronto cantó que huiría del castigo, como así hizo después. Se sujetó en la muleta, pero con muchas teclas que tocar. El Gallo anduvo especialmente voluntarioso, pero tomando las precauciones lógicas de un novillo que se veía que, si te cogía, no te iba a perdonar. Pedía papeles el animal. No pasó nada de relieve. Casi entera y silencio.

Sirvió el segundo, novillo del debut con picadores del sevillano Ferrater Beca. El de La Quinta, un torete con casi 500 kilos, fue noble y agradecido. Acusó Ferrater Beca la lógica falta de rodaje, pero la suplió bien con dosis importante de voluntad. Labor de menos a más, en la que se repuso de dos volteretas en las que no resultó herido de milagro. Tuvo suerte el debutante, pues ambos porrazos fueron en los mismos medios y las cuadrillas tardaron en llegar. Perdió una posible oreja con los aceros, pues entró a matar hasta cinco veces.

Pidió curriculum el quinto, que exigió al torero que se cruzara y tuviera claro los toques y las distancias precisas. Resultaba fundamental la colocación, no siempre acertada por parte del torero. El utrero, que salía con la carita un poco alta al final, no fue gran cosa, pero quizá en otras manos más expertas hubiese sido mejor aprovechado. Ferrater Beca anduvo voluntarioso, que no es poco dada la seriedad del encierro, todo una corridita de toros. Mató de media estocada.

Debutó con picadores Jesús Muñoz, sevillano de La Puebla del Río que acusó la falta de contratos. Sorteó por delante un novillo bueno, el mejor de los tres primeros, franco y claro. No llegó a entenderlo ni, por tanto, a extraerle todo el jugo. Episodio en blanco para el torero, que mató de un espadazo trasero. Buen novillo de La Quinta y más voluntad que acierto del novillero.

Se movió el sexto, con nobleza además, pero Jesús Muñoz no terminó de entenderse con él. Labor larga, con disposición, pero sin sacar partido al utrero. De nuevo hubo más ganas que resultados. Mató al segundo intento.

Sevilla, jueves 8 de junio de 2017. Decimoctavo festejo de abono. Nocturna. Cinco novillos de La Quinta y un sobrero (4º bis) de Guadaira, salido en lugar del invalidado 4º. Bien presentados y de juego desigual, con varios novillos aprovechables: especialmente 2º, 3º y 6º, que resultaron los mejores. Aitor Darío “El Gallo”, silencio en ambos; Ferrater Beca, ovación con saludos tras aviso y silencio; y Jesús Muñoz, silencio y silencio tras aviso. Entrada: Un cuarto. Tanto Ferrater Beca como Jesús Muñoz debutaban con picadores en este festejo. Al término del paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en los últimos atentados de Londres.

Incidencias: Por primera vez en la historia de La Maestranza, en el cambio del primer al segundo tercio los caballos de picar abandonaron el ruedo introduciéndose por la actual puerta de arrastre y, circunvalando el ruedo por el callejón, llegaron hasta la puerta de caballos, que está justamente en el lado opuesto. De este modo se evitaron tiempos muertos, lances y capotazos. La fórmula funcionó con éxito.

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