Francisco de Manuel se libró en Las Ventas de una fuerte cornada. Fue volteado de manera muy fea mientras toreaba de muleta. El torero puso las rodillas en el suelo en el inicio de faena, se le paró el toro en mitad del viaje y le dibujó la cornada de abajo arriba, desde la barriga al pecho. Se libró el diestro madrileño, que siguió con la faena y a punto estuvo de cortar un apéndice tras una actuación llena de arrojo y disposición.