El Cid ha cuajado la mejor labor de la tarde y ha sido premiado con las dos orejas del toro que abrió plaza, el mejor de un encierro de Juan Manuel Criado remendado con dos toros de Algarra que dieron poco juego. Talavante paseó un trofeo de su primero y Manzanares, sin opciones, se fue de vacío.
El Cid firmó en el primero la mejor labor del festejo. El toro, muy manejable, permitió a Manuel Jesús reecontrarse con la mejor cara de su tauromaquia y cuajó una faena que fue premiada con el doble trofeo. Con el cuarto, un toro noble y manejable pero falto de transmisión, estropeó su labor con la espada tras torear con decoro y voluntad con la muleta. Escuchó silencio.
Alejandro Talavante tocó pelo del tercero, un remiendo de Algarra noble pero falto de chispa con el que el extremeño, tras brindar su labor al público, dejó muletazos de buena factura. Mató con acierto y paseí un trofeo. El sexto se paró enseguida y le impidió redondear su actuación. Además, mató mal.
Manzanares no tuvo opción con ninguno de sus toros. Su primero se vino pronto abajo y cortó los viajes y su segundo, de Algarra, se rajó pronto y, eso sí, lo despachó de un volapié sencillamente monumental.
Soria, 26 de junio de 2010. Toros de Juan Manuel Criado, de juego desigual, destacando el 1º; y dos (3º y 5º) de Luis Algarra, de poco juego. EL CID: Dos orejas y silencio; MANZANARES: Saludos y saludos; ALEJANDRO TALAVANTE: Oreja y aplausos. Entrada: Algo más de dos tercios.