Una vez finalizada la operación y pasadas las doce de la noche, el doctor Carabot Rodríguez-Rubio atendía a los medios de comunicación para explicar la operación de la cornada que ha sufrido este viernes Daniel Luque en El Puerto de Santa María: “La cornada ha sido en la cavidad abdominal, aproximadamente cuatro traveses de dedo por debajo del obligo. El orificio ha sido grande, como para que las asas intestinales se le hayan salido”, exponía en primera instancia. “Ha llegado consciente a la enfermería y bajo anestesia general le hemos operado. Le hemos abierto y colocado las asas intestinales. Previamente hemos limpiado todo la arena y los restos, y colocado unos drenajes antes de cerrar la pared abdominal. No creo que haya otras lesiones asociadas porque no había hemorragias apreciadas, ni otro tipo de lesiones en la cavidad. Lo hemos pasado al Hospital General de Jerez para mantener una observación en los próximos días”.
El galeno añadía que Daniel Luque presentaba también un dolor en el tobillo izquierdo: “Probablemente es un esguince pero no podemos descartar una fractura y para ello le hemos pedido una radiografía. El pronóstico es grave y va a estar tiempo para recuperarse”.
La cornada ha roto la pared abdominal que contiene todos los intestinos y eso ha hecho, en palabras del doctor, “que se salgan fuera del cuerpo. Cuando ha llegado a la enfermería, los intestinos estaba por fuera de la piel”.
Carabot Rodríguez-Rubio ha apuntado que no se trata de una cornada de gran extensión pero sí muy certera: “En el sitio donde lo ha cogido está el orifico contra la pared abdominal. El pitón entra dentro de la cavidad abdominal. No tiene una trayectoria como cuando coge tejidos blandos. En principio es de una sola trayectoria. Entra y sale el pitón, como una gran puñalada”, explicó gráficamente.
Por último, añadió que no afecta a órganos importantes: “Ni parece que haya roto ningún asa intestinal, ha roto la pared y ha sacado fuera el intestino”.
Preguntado por los plazos, no se atrevió a determinarlos, aunque dejó caer la posibilidad de que “en dos o tres semanas, teniendo en cuenta que es un torero y son personas especiales, podría estar”.
