HERRERA DEL DUQUE

El concepto de Rufo, la actitud de González y una gran novillada de Luis Algarra

Redacción APLAUSOS
sábado 14 de noviembre de 2020
El toledano paseó dos orejas, una de cada novillo, por tres del madrileño, que cayó herido; la divisa sevillana lidió un encierro de nota en un festejo que comenzó con cuarenta minutos de retraso debido a la lluvia

El paseíllo arrancó con cuarenta minutos de retraso sobre el horario previsto. La lluvia caída durante toda la jornada demoró el inicio y la retirada de la lona descubrió un ruedo que en varias zonas estaba francamente mal. Un barrizal. La disposición de los novilleros y sus cuadrillas echaron para adelante el espectáculo y los operarios trataban a marchas forzadas de tapar con serrín los charcos antes de que saliera el primer novillo de la tarde.

De rodillas recibió Rafael González al utrero que abrió plaza como muestra de sus intenciones. No quiso dejarse nada en el tintero el espada madrileño, que anduvo firme y entregado ante un novillo notable de Luis Algarra, que respondió con nobleza y profundidad cuando se le trató con el pulso que requería, especialmente por el pitón derecho. La contundente estocada le llevó a sus manos la primera oreja de la tarde.

Tomás Rufo sorteó en primer lugar otro buen novillo de Luis Algarra. De preciosas hechuras, muy bonito. Manejó con cadencia el capote, tanto de salida como en las verónicas del quite. El toledano mostró su buen concepto del toreo, especialmente en una primera parte de faena en la que toreó con temple y aprovechó la calidad, transmisión y recorrido del novillo, sobre todo por el pitón izquierdo. Alargó en exceso la faena, cobrando una buena estocada y paseando una oreja.

El burraco que hizo tercero mantuvo el gran nivel de la novillada. Embistió mucho y bien el algarra. Por ambos pitones. Encastado, humilló, transmitió y tuvo calidad en sus arrancadas. Rafael González hizo gala de nuevo de su disposición, con una actitud encomiable y muchas ganas en su quehacer. Tantas que al ejecutar un circular por la espalda fue alcanzado por el novillo, resultando herido en el gemelo. Al igual que a su primero, lo mató de un rotundo espadazo. Paseó las dos orejas con torniquete incluido.

Cerró plaza un novillo manejable, aunque sin las muchas virtudes de sus hermanos. Le faltó humillar y también el recorrido de los anteriores. Aun así, dejó estar a Tomás Rufo, que anduvo templado y haciendo gala de su buen gusto toreando. Los momentos de mayor calado surgieron a través de un toreo más vertical, encajado y relajado. El toledano puso mucho de su parte, tratando de alargar la embestida. No renunció nunca Rufo a optar por un toreo desmayado. Abrochó su actuación con bernadinas y una estocada tendida tras pinchazo. Fue premiado con una oreja.

Herrera del Duque, sábado 14 de noviembre de 2020. Novillos de Luis Algarra, bien presentados, bonitos, de preciosas hechuras y notable juego en conjunto. Humilladores, con transmisión y calidad; manejable el cuarto. Rafael González, oreja y dos orejas; Tomás Rufo, oreja y oreja. Entrada: las medidas sanitarias limitaban el aforo a 200 espectadores.

Premios:

-Mejor novillo: Olivito.

-Mejor par de banderillas: Fernando Sánchez.

-Mejor puyazo: Manuel Sayago.

-Mejor brega: José Manuel Zamorano.

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