Miles de aficionados taurinos se han congregado este sábado en Montpellier (Francia) para denunciar los ataques animalistas en contra de la corrida camarguesa. En la manifestación ha habido aficionados taurinos, toreros, ganaderos, cazadores y agricultores.
Estos ataques pretenden prohibir las señales de oreja y herrar con fuego, así como capar a los “cocardiers”, como se acostumbra, que son los toros de la camarga destinados a este tipo de festejos taurinos populares.
Para la ocasión, el mundo de la lidia se mostró mucho más solidario con la “course camaguaise”, que ésta lo fue cuando se pretendía prohibir las corridas. Tal como ocurrió cuando el mundo del toreo se desentendió de la prohibición que amenazaba al Torneo de la Vega de Tordesillas hasta convertirse en el nuevo blanco de los animalistas después de su derrota en la Asamblea el 24 de noviembre, la course camarguesa no pensaba que corría peligro, puesto que decía: “Ni maltratamos ni matamos al toro”.
Sin embargo está claro que nadie está a salvo de los ataques de quienes tienen la misión de acabar con la “explotación” de las demás especies por los humanos.
Más vale tarde que nunca.