Dolorido y sometido a tratamiento antibiótico, el novillero Roberto Martín “Jarocho” ha abandonado este lunes el hospital de Gerona y se encuentra ya en casa a la espera de la evolución de una certera cornada que este domingo le afectó el conducto auditivo provocando un edema y un coágulo en el tímpano derecho, a consecuencia de la voltereta que sufrió en la plaza francesa de Millas. La alta inflamación que presenta en el oído el espada burgalés ha dificultado el examen del otorrino, que no ha podido determinar con exactitud el alcance de la lesión. En ese compás de espera, su padre, el banderillero Roberto Martín “Jarocho” atiende a APLAUSOS con entereza para hablar sobre el estado de su hijo, el novillero que reventó Madrid al natural el pasado San Isidro.
“Le ha mirado el otorrino y le ha visto bastante líquido detrás del tímpano, un coágulo de sangre en el oído que es normal fruto de este tipo de impactos tan fuertes, y lo tiene muy hinchado. Aunque no se ve todavía bien porque hay mucha inflamación, ha dicho el médico que si va expulsando el líquido estos días, va la cosa bien”, explica Jarocho padre.
La evolución de los próximos días será clave para determinar si habrá o no secuelas, según añade el padre del diestro, que en este sentido manifiesta: “El otorrino nos ha dicho que al tener tanta inflamación no ha podido evaluar bien. Por eso le ha dado un antibiótico para ver si va expulsando todo y así se pueda ver mejor el oído. Y que no tenga mareos, náuseas o fiebre estos días. Si no tiene estos síntomas, será buena señal”.
“Estuvimos cuatro horas esperando en el Hospital de Perpiñán pero estaba desbordado, con los pasillos llenos de camas y pacientes. No he visto nada igual. Decidimos irnos al de Gerona”
Jarocho hijo ha pasado la noche “con dolores, le duele la parte trasera de la cabeza por el lado de la oreja. Ahora está con el antibiótico y ahora mejor, más controlado todo”, añade su progenitor, que señala los motivos por los que tuvieron que desplazarse finalmente al Hospital de Gerona, a pesar de que fueron derivados en un principio al de Perpiñán: “Le cosieron en Gerona porque estuvimos en Perpiñán primero, pero el hospital estaba desbordado, con los pasillos llenos de camas y pacientes. No he visto nada igual. Estuvimos cuatro horas esperando y vimos que aquello estaba muy colapsado. Por eso decidimos irnos a Gerona. Allí le cosieron, le dieron puntos hacia adentro porque lo tenía bastante abierto y hoy el otorrino le ha hecho ese examen”.
Con su forma de hablar siempre sosegada, Jarocho padre describe con entereza pero con preocupación cómo fueron los instantes inmediatamente posteriores al percance: “Empezó a sangrar del oído y aparte de todo el corte que tenía en la oreja, sangraba por dentro también, que es lo que a mí más me alarmaba”.
“Empezó a sangrar del oído y aparte de todo el corte que tenía en la oreja, sangraba por dentro también. Eso era lo que más me alarmaba”
Ahora, los cuidados y curas serán vitales: “Hoy salimos del Hospital de Gerona y estamos ahora llegando a casa (21:10 horas). Tenemos que ir a hacer las curas para que no se infecte. En principio le taparon el oído cuando le dieron los puntos, pero nos ha dicho el otorrino que lo lleve al descubierto para que vaya expulsando todo el líquido”.
En estos momentos, solo cabe esperar la evolución. Afirma Jarocho padre que su hijo está deseando volver a los ruedos, pero ahora toca una cuidadosa recuperación: “Vamos a ver estos días si puede torear. Sobre todo nos han dicho que se espere un poco para ver si no tiene mareos y ver cómo se encuentra y ya mañana o pasado tomaremos una decisión. Él sí quiere torear, pero el tímpano es delicado porque puede haber mareos. Esperaremos a ver cómo va evolucionando entre mañana y pasado”. Ánimo y toda la fuerza torera del mundo a ambos.
