II CLASE PRÁCTICA

Javier Camps, la nueva ilusión torera en Valencia

El espada de Massamagrell corta dos orejas y abre la puerta grande; se lidió una excelente novillada de El Parralejo, con dos ejemplares de vuelta al ruedo en el arrastre
Redacción APLAUSOS
domingo 14 de julio de 2019

Fotos: MATEO

Javier Camps, alumno de la Escuela de Tauromaquia de Valencia, ha abierto la puerta grande al término de la segunda clase práctica celebrada este domingo en la plaza de toros de Valencia. El espada de Massamagrell exhibió excelente clase y cortó las orejas al estupendo novillo de El Parralejo que lidió. El encierro, jugado con buen ambiente en los tendidos, resultó extraordinario y para dos de sus ejemplares hubo premio en forma de vuelta al ruedo en el arrastre.

Abrió el festejo un novillo precioso, con la bravura de un tejón y la bondad de una carmelita. El extremeño Manuel Perera, que había toreado con templanza de capa, compuso una faena con algún desajuste inicial pero que pronto cogió vuelo y sobre todo con la izquierda dibujó el toreo al natural. Se lució en las cercanías, en los circulares invertidos se entusiasmó el público y él lo enfrió todo finalmente con su impericia estoqueadora. Fue ovacionado.

El segundo tuvo tantas virtudes como el primero -si acaso corregidas y mejoradas- pero más entidad. El castellonense Jorge Rivera se acopló de primeras con su gran colaborador y le hizo faena templada, en la línea del buen gusto. Mató de una estocada caída y le concedieron una oreja.

El tercero, un burraquito más terciado, con más teclas que sus hermanos, abrió un leve paréntesis en la brillantez de la tarde. Julio Alguiar, de Málaga, no acabó de encontrar la entente con el novillo de El Parralejo. Fue aplaudido.

JAVIER CAMPS, NUEVA ESPERANZA

En el cuarto, un novillo de muy bonitas hechuras y mayor entidad, la tarde volvió a coger vuelo. A la clase del novillo de El Parralejo le cuajó el valenciano de Massamagrell Javier Camps una faena de mucho ritmo y muy interesante estética. Se preocupó de ligar los muletazos, de darle argumento a todo cuanto hizo entre el entusiasmo del público, que adivinaba la aparición de un nuevo torero de la tierra. Mató de un pinchazo y una estocada y el respetable reconoció sus méritos con dos orejas y gritos de ¡torero, torero! El novillo fue premiado con la vuelta al ruedo. Se llamaba Indiano, estaba herrado con el número 24 y era de pelo negro.

En quinto lugar saltó otro gran novillo, que admitió comparaciones con el anterior sin que la concurrencia acabase de ponerse de acuerdo sobre cuál había sido más bravo. Finalmente, en reconocimiento de su gran categoría se le premió también en el arrastre. Atendió por Cominito, número 69, también de pelo negro. El algecireño Guillermo Corbacho compuso una faena de depurado estilo, firme la planta y muy vertical, en la que no desmereció la calidad de su oponente. Fue premiado con una oreja.

Para cerrar el festejo saltó un novillo castaño con hechuras de torete que embistió con tanta bravura como sus hermanos. El Melli anduvo queriendo, con momentos de buen acople y apuntando cosas de interés. La demora con la espada le privó de trofeos.

Valencia, domingo 14 de julio de 2019. Segunda clase práctica. Seis becerros de El Parralejo. Bien presentados y de excelente juego. El cuarto, Indiano, nº 24, de pelo negro, y el quinto, Cominito, nº 69, también negro, fueron premiados con la vuelta al ruedo en el arrastre. Manuel Perera (Escuela Taurina de Badajoz), ovación; Jorge Rivera (Escuela de Castellón), oreja; Julio Alguiar (Escuela de Málaga), aplausos; Javier Camps (Escuela de Valencia), dos orejas; Guillermo Corbacho (Escuela de Algeciras), oreja; y Germán Vidal “El Melli” (Escuela La Gallosina de El Puerto de Santa María), aplausos.

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