Interesante el cartel de Villacañas, con tres toreros con mucho que decir que ofrecieron una muy buena dimensión. Abrieron la puerta grande Javier Cortés y Víctor Hernández.
Hubo cadencia en las verónicas de Javier Cortés con las que se inauguró la tarde en Villacañas. Un quite por delantales tuvo ajuste. Ahí ya mostró el colorado de Alcurrucén su calidad y nobleza, que aprovechó Cortés para torear con gusto y relajado. Pulseó la embestida primero, administrando al toro con temple, para someterlo después cuando tardeó un poco. Clasicismo y torería en una labor bien coronada con la espada que le valió las dos orejas.
Al cuarto le faltó fondo de bravura para seguir el engaño. Javier Cortés, con oficio, paciencia y a base de mucha disposición, logró sacar partido del animal e inventarse una faena. Pinchó en dos ocasiones antes de dejar un espadazo.
El segundo rompió a bueno en la muleta de Esaú Fernández. Repitió el de Alcurrucén con transmisión a la muleta del sevillano, que toreó atalonado con mucha largura y temple. Hubo dos tandas sobre la diestra abundantes y de mucha importancia, muy asentado y confiado el torero. Esaú se metió en terrenos de cercanías antes de dejar una estocada entera que necesitó del descabello y que le hizo perder un triunfo importante.
Esaú Fernández se impuso ante el quinto con raza y determinación, y acabó paseando las dos orejas del toro de Alcurrucén, al que le dieron la vuelta al ruedo. Aprovechó el buen pitón izquierdo, por donde surgió un toreo templado y más erguido, con mando. Volvió después al pitón derecho para reordenar su embestida y consiguió momentos meritorios. Esta vez no se le escapó el triunfo y dejó una buena estocada.
Víctor Hernández dio una buena imagen sin toros. Complicado el tercero. Agarrado al piso y muy reservón, exigió lucidez, firmeza y valor a Víctor Hernández. Apostó el de Alcalá de Henares, muy centrado con el toro, sin descomponerse. Por encima del toro, hizo un verdadero esfuerzo en todo momento ante un animal nada claro. Mató al segundo intento.
El sexto se aburrió pronto y no sacó el fondo que se esperaba. Así que Víctor Hernández, de nuevo, tuvo que sacar recursos y actitud para sobreponerse a las circunstancias. Buscó la despaciosidad y la pureza en todo momento, pero el toro poco le ayudó. Mató de pinchazo y estocada desprendida. Oreja.
Villacañas. Domingo 4 de agosto de 2024. Toros de Alcurrucén, buenos 1º, 2º y 5º, este último, 82-Afectuoso, fue premiado con la vuelta al ruedo. Javier Cortés, dos orejas y palmas tras aviso; Esaú Fernández, ovación con saludos tras petición y dos orejas; y Víctor Hernández, palmas y oreja. Entrada: Media plaza.