El ganadero Joaquim Grave y el bravo Marismeño -indultado el pasado jueves en Campo Pequeno- se han reencontrado en el campo. El astado de la divisa lusa de Murteira Grave fue devuelto con vida a Galeana, la finca donde nació y donde a punto estuvo de acabar con la vida de su criador al provocarle un percance de enorme gravedad a finales del pasado año. Sin embargo, tal fue su encastado y noble juego en el coso lisboeta que se le perdonó la vida y ahora ejercerá de semental en la vacada. La bonita historia, adelantada por Aplausos hace unos días, la ha dado a conocer ahora el propio ganadero en el perfil de Twitter con el que cuenta el hierro portugués.