Fotos: JULIÁN LÓPEZ.
Muy firme estuvo Jorge Isiegas con el primero, tanto con capote como con la muleta. Realizó una notable faena a un encastado novillo de Cebada Gago que no fue fácil. Hubo mando e importancia, la misma que no apreció el palco al negarle la oreja pedida por los tendidos. Tuvo que dar dos vueltas al ruedo.
Jorge Isiegas ratificó en el cuarto la buena sensación dejada en el que abrió festejo. El de Cebada, de embestidas templadas aunque con tendencia a rajarse, persiguió la muleta con nobleza. Isiegas, muy asentado de plantas, destacó en una magnífica tanda al natural. Tardó en caer el utrero tras dejar una estocada entera algo delantera, escuchando un aviso, lo que no impidió que a sus manos fuera una oreja.
Se silenció la primera faena de Aquilino Girón, un trasteo al que le faltó mando tanto con el capote como con la muleta ante un novillo manejable que se tornó menos franco progresivamente.
Se dejó mucho el quinto antes de rajarse, algo que ocurrió transcurridas cinco tandas en las que hubo exposición por parte de Aquilino Girón pero no mando, acompañando más que toreando las embestidas. Sufrió un puntazo en el muslo derecho al entrar a matar y saludó una ovación después de escuchar un aviso.
Tras dos primeros tercios menos definidos, desarrolló a mejor el tercer novillo de Cebada Gago. Héctor Gutiérrez realizó una labor en la que puso de manifiesto poseer unas formas muy personales, abriendo bastante el compás, esperando al novillo con la muleta algo retrasada, y bamboleando muleta y cuerpo armoniosamente tras las embestidas ofrecidas por un buen novillo que resultó premiado con la vuelta al ruedo. El novillero mexicano recibió una oreja tras acabar con el de Cebada Gago en el primer intento.
Más amontonada y con más formas que fondo resultó la faena de Gutiérrez al sexto, un ejemplar noble y algo soso al que, eso sí, el mexicano formó un lío en el recibo de capote. Lo pasaportó de una estocada demasiado baja, dando una vuelta al ruedo.
Villaseca de la Sagra, lunes 9 de septiembre. Alfarero de Oro. Novillos de Cebada Gago, bien presentados y de manejable juego en general. El tercero, de nombre Labrador, nº 75, burraco de pelo, nacido en abril de 2016, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Jorge Isiegas, dos vueltas al ruedo tras petición de oreja y oreja tras aviso; Aquilino Girón, silencio y ovación con saludos tras aviso; Héctor Gutiérrez, oreja y vuelta al ruedo. Entrada: Tres cuartos de plaza. Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero Paco Medina.