José Garrido se encuentra en tierras aztecas para pasar las fiestas de fin de año junto a su familia, pero aun así no ha dejado de continuar con su preparación de cara a sus próximos compromisos metiéndose de lleno en el campo bravo, en esta ocasión en la ganadería de La Estancia, propiedad de Alejandro Martínez Vértiz Riquelme y Gloria Barbachano, junto a su hijo, el matador de toros Alejandro Martínez Vértiz.
El día fue ideal para realizar las labores camperas en las que Garrido tentó primero una vaca con mucha clase a la que entendió muy bien, dándole esa distancia, altura y el toque adecuado para cuajar varios muletazos templados con alma y sentimiento. Después lidió un toro con trapío con el que lució de capa dejando dos verónicas y una media de remate de cartel. Ya con la muleta, el de Badajoz mostró que se encuentra en un momento en el que la experiencia, oficio y sobre todo su desarrollo espiritual se encuentran en armonía para lograr muletazos con profundidad y con esa expresión artística del Gallo extremeño con un toque a la mexicana.
Garrido compartió la jornada campera con los matadores de toros Pedro Gutiérrez “El Capea” y con Fermín Espinosa “Armillita”.
Después de estar en la ganadería de Puerto del Cielo y La Estancia, José Garrido continuará su preparación en la ganadería de Pozo Hondo en Zacatecas y después hará el viaje a Colombia para ir a la ganadería de Darío Chicca para afinar los detalles de cara a sus próximos compromisos para iniciar el 2022 con una importante actividad, iniciando el miércoles 5 de enero en Manizales (Colombia), el domingo 9 en la Plaza de Toros de Lajas (Perú) y el sábado 15 en Puente Piedra (Colombia), además de otras fechas que se conocerán próximamente.