Joselito Adame sufrió una fuerte voltereta en el inicio de la faena al cuarto toro de la tarde. Pegado a tablas, el mexicano quiso pasar por alto al toro de Araúz de Robles, que se le vino al cuerpo, provocándole una fea caída con la cabeza golpeando el suelo y el cuello completamente doblado. Una paliza. Adame, magullado y mareado, acabó con el toro tras jugársela sin trampa ni cartón en una actuación heroica. Pasó a la enfermería, donde se le aconsejó trasladarse a un centro hospitalario -salió de la enfermería en silla de ruedas y un collarín- para conocer la existencia de alguna lesión y el alcance de la misma si la hubiera.
El parte médico firmado por el doctor Máximo García Padrós habla de una “contusión cervico-dorsal con erosiones múltiples en cuero cabelludo. Pendiente de estudio radiológico. Pasa al Hospital Fraternidad Muprespa-Habana”.
