Hablar de Azpeitia es hablar de personalidad, de argumentos y de variedad, tanto en ganaderías como en toreros. Joxín Iriarte encabeza una comisión que trabaja día a día por seguir afianzando una feria que crece en abonados y en expectación. Este año, con sobrados alicientes y en boca de su creador, “son, posiblemente, los mejores carteles que hemos hecho en los veintidós años nuestros”, afirma Iriarte. Aquí nos desgrana algunas de las claves del éxito de los sanignacios.
-¿Cuál es la fórmula del éxito en Azpeitia?
-Consiste en varios factores, el primero es el toro y luego cerrar los carteles con gran atractivo, además del público asistente, claro, que intentamos por todos los medios que repita para el año que viene. También suma la seriedad, tener la plaza bonita y ser generoso con la gente de fuera, que sean felices y que las cosas salgan de la mejor manera posible, que el aficionado tenga la sensación de querer volver el año que viene. Este año hay muy buena expectación.
-La diversidad con la que contáis en estos tres días de toros, ¿es una apuesta personal o es la personalidad de la propia plaza?
-La personalidad de la plaza siempre ha apostado por tres encastes diferentes, por lo menos desde que yo estoy. Hay variedad, no nos quedamos con un tipo de toros, fíjate, son ya diez tardes de Ana Romero, y antes ha estado Palha, Cuadri, Adolfo Martín, Fuente Ymbro,… intentamos que en tres días se vean tres encastes distintos. Eso es lo que nos hace llegar al aficionado, que el ciclo sea interesante y que vea otro tipo de toros que igual no ve en otras plazas, que no es fácil. Tenemos este año tres hierros históricos, una de Domecq, otra de Santa Coloma y otra de Murteira.
-Repiten hierros triunfadores y con encastes diferentes, ¿qué representa el toro en Azpeitia?
-Todo o casi todo. Un toro de una plaza de tercera pero un punto superior, que esté bien presentado dentro de las características de la plaza y del encaste, y luego buscar a los toreros para los hierros que tenemos, solemos seleccionar primero las ganaderías y luego a los toreros.
-Esa es una particularidad de la plaza y poco habitual en otras, en Azpeitia primero va el toro y luego se llama a los toreros, ¿eso dificulta conformar los carteles?
-No, todo lo contrario, saben perfectamente los que actúan la mentalidad que tenemos. No descarto una ganadería por ser mejor o peor, tenemos una forma de trabajar donde primero es el toro y luego, sobre ese toro, buscamos alicientes en toreros que se puedan acoplar a ese tipo de embestida. Hasta ahora no hemos tenido ningún problema, es un valor añadido para esta comisión.
-En los último años hay una visible apuesta por la presencia de figuras en el abono, y eso le ha dado todavía más categoría a la feria, ¿seguiréis apostando en un futuro por esa balanza entre la diversidad de ganaderías y toreros?
-En los veintidós años que llevamos trabajando duramente hemos tenido altibajos en como podemos atraer a la gente a la plaza. Estamos viendo que en los últimos años hemos traído a una serie de figuras, que acoplándose a lo que nosotros queremos y pensando en el aficionado, se ha conseguido despertar una alegría tremenda, han subido los abonos y la venta de entradas. También tenemos que apostar por otro tipo de toreros, en este caso traer a Morante de la Puebla es atraer al abonado y que esté a gusto. Este año son, posiblemente, los mejores carteles que hemos hecho en los veintidós años nuestros, eso se consigue trayendo a Morante, a Luque que está en un momento impresionante, a Urdiales o Ureña con Juan Ortega, que en Santander estuvo cumbre, son carteles diferentes, hay diversidad.
-El carácter benefactor del ciclo, ¿influye en algo o da más libertad para confeccionar los carteles?
-No tiene nada que ver, lo que influye es que a final de año quede dinero para los más necesitados. Porque sea benefactor no significa que me venga un torero gratis, no tiene nada que ver. Las cosas hay que hacerlas bien, si haces las cosas mal nadie se acuerda y eso pasaría también a segundo lugar porque se ha hecho mal. Esto es un tema que está en Azpeitia desde comisiones anteriores y seguimos el rumbo, intentado siempre mantener la plaza en el candelabro, que no es fácil, y en ello estamos, luchando contra viento y marea.
-¿Qué espera la comisión de los carteles anunciados este año?
-Las vibraciones son buenas, han crecido los abonos y hay buena expectación, cuando estas tres cosas funcionan, normalmente, la gente suele acudir a la plaza. El año pasado pusimos el “No hay billetes” con Morante, a ver si este año somos capaces de ponerlo en esa o en las tres tardes, las entradas están para venderlas. Hay movimiento, se nota en la gente, vine en avión el otro día y venía gente de Sevilla y Jerez para ver la feria de Azpeitia, no les conocía de nada y me pararon para decirme que venían, esa generosidad por parte del aficionado se agradece.
