El pasado miércoles 25 de septiembre el joven novillero de Algemesí, Juan Alberto Torrijos, vio cumplido uno de sus sueños: debutar con picadores en su localidad natal junto a su amigo y compañero Nek Romero. Formado en la Escuela de Tauromaquia de Valencia, en su debut con los del castoreño el espada valenciano mostró su buen concepto del toreo ante un lote de Moreno Pérez-Tabernero, dejando ver que quiere ser figura a toda costa. Conversamos con él tras la tarde de su presentación.
-¿Qué sabor le dejó ese sueño de su debut con picadores en Algemesí?
-Un sabor agridulce. Por una parte me fui feliz por las sensaciones que tuve a lo largo de la tarde, en especial por la entrega y por el cariño del pueblo. Pero por otra me fui un poco disgustado por no haber podido salir a hombros puesto que era un sueño que desde siempre había tenido. Me dio pena pinchar el primer novillo aunque seguiré intentándolo.
-Paseó un trofeo, ¿cómo fue esa faena y cómo vivió la tarde?
-Muy emotiva. Sobre todo la faena del primero la pude disfrutar mucho. Fue un buen novillo, lo pude torear a gusto, templado y dándole el pecho. Como he dicho antes me dio pena pincharlo. Posteriormente, en el segundo encuentro me propinó una voltereta un poco fea. El segundo novillo fue costoso, me vi por encima de él, con oficio y actitud. Creo que me negaron la oreja en el primero y la segunda oreja en el segundo, aunque también digo que las culpas siempre son del torero porque hay que matar los toros. El primero debí haberlo matado.
-Siendo natural de Algemesí, ¿qué significado tuvo debutar con picadores allí en su pueblo?
-Un sueño cumplido. Desde que era muy pequeño acudía a la plaza y veía a todos los novilleros que se anunciaban en ella. Desde que me apunté a la escuela taurina mi sueño era torear en Algemesí con caballos. Fue un día muy bonito que no olvidaré.
-Además fue junto a Nek Romero, figura novilleril y a quien le une una gran amistad.
-La tarde perdurará en nuestra memoria. Somos los dos de Algemesí y creo que es un hecho único que dos novilleros con caballos del pueblo estemos en la feria y nos encontremos anunciados en el mismo cartel. Creo que no ha sucedido nunca o muy pocas veces. No sé si se podrá volver a repetir. Espero que sí.
-Se ha formado en la Escuela de Tauromaquia de Valencia. ¿Qué balance hace de su etapa anterior como novillero sin picadores?
-Fue una etapa dura, aunque a su vez ilusionante y bonita. Me siento muy orgulloso de haberme formado en la Escuela de Tauromaquia de Valencia. Allí me ayudaron muchísimo. Nunca olvidaré a Víctor Manuel Vázquez, a José Manuel Montoliu, a Toni Vázquez, director del Centro de Asuntos Taurinos de la Diputación de Valencia, etc. Todos ellos se han volcado conmigo y han hecho todo lo que estaba en sus manos para que llegue lo mejor preparado al debut.
-Nieto e hijo de toreros, viene de una dinastía taurina. Ha vivido este mundo desde que nació pero ¿quién le metió en vena el querer ser torero y qué aprendió de sus ascendientes?
-Mi padre. A raíz de que Nek Romero vino a casa a entrenar yo me empecé a adentrar cada vez más, a ir a tentaderos, etc. Me di cuenta de que me encantaba. Me apunté a la escuela taurina como un juego y poco a poco, al vivirlo desde dentro, me fui enamorando hasta ahora que me encuentro 100 % entregado al toro, a la profesión y con ganas de ser figura del toreo.
-¿Qué planteamiento tiene para la próxima temporada?
-Espero empezar toreando en Valencia a principios de año. Mi planteamiento es seguir entrenando igual que ahora. Me gustaría comenzar fuerte y con un triunfo importante, a poder ser en la capital. Hoy en día es muy complicado torear novilladas, todo el mundo sabe lo difícil que está pero mi sueño, como he dicho antes, es ser figura del toreo. No descansaré hasta cumplirlo.