Antonio Ferrera fue atendido este domingo en Bogotá de una cornada en la zona del Triángulo de Scarpa del muslo derecho con tres trayectorias: una de 20 cm ascendente superoexterna; otra de 15 cm anteroexterna ascendente; y otra de 4 cm inferior descendente interna, “que comprometen tejido celular subcutáneo, fascia muscular y vaina venosa de la safena, vaina de tejido conectivo de vasos femorales, sin comprometerlos”, según señala el parte médico facilitado a APLAUSOS por el gabinete de prensa del propio torero. Asimismo, el informe de los galenos matiza que la cornada “compromete piel y tejido celular subcutáneo” y “fascias musculares del sartorio”.
Una vez terminada la corrida Ferrera fue trasladado al hospital para ser operado bajo anestesia general y quedar ingresado para observación médica.
Según el entorno del matador, la cornada deja en el aire su presencia en las próximas corridas. La primera de ellas, programadas para el próximo lunes 24 de febrero en Ambato (Ecuador).
