Aquí está septiembre, uno de los meses más taurinos del año, llamando con fuerza. Ferias importantes y de prestigio avalan esa condición. Ahí están las de Salamanca, Valladolid, Albacete, Logroño… por citar tan solo algunas de ellas. Inaugurando ese taurino calendario está la que hoy ocupa estas líneas, la de San Antolín, patrono de la ciudad de Palencia.
Palencia y su nueva plaza de toros son ya historia por lo que en ella se ha celebrado y fundamentalmente por cómo y cuándo se construyó. Parece que fue ayer pero ya han pasado un buen montón de años.
La antigua plaza de buen y grato recuerdo, situada en el centro de la ciudad, celebró su última feria en 1975. Cuando empezó su derribo nadie pensaba que Palencia iba a contar con nueva plaza de toros. Alguien había que sí lo pensó y se puso manos a la obra para que Palencia contara con su feria taurina. Fue la empresa Construcciones Bigar S.L. con sedes en Aranda de Duero, Palencia, Burgos, Valladolid y Madrid, la que se encargó de hacer realidad lo que casi nadie pensaba.
Las obras empezaron a realizarse el 25 de marzo de 1976 y la plaza se inauguró el 2 de septiembre de ese mismo año, festividad de San Antolín. El proyecto fue del arquitecto palentino Don Luis Gutiérrez Gallego. El diámetro del ruedo es de 45 metros y el del anillo de la plaza de 90. La anchura del callejón es de dos metros con piso de hormigón. La plaza cuenta con 8 tendidos con una capacidad aproximada de 1.200 espectadores por tendido teniendo cada uno tres accesos, uno inferior y los otros dos superiores.
Eran las cinco y media de la tarde de ese día de San Antolín, era jueves, cuando se celebró la primera corrida. El primer toro como el resto fue de la ganadería Salmantina de D. Juan María Pérez Tabernero, de Matilla de los Caños, los actuales Montalvo. Fue Francisco Rivera “Paquirri” quien tuvo ese honor. Ese año la feria contó con tres corridas, la dicha del día 2, la del sábado 4 con toros de Don Dionisio Rodríguez para Palomo Linares, Ángel Teruel y Roberto Domínguez y la del domigo día 5 con ganado de Herederos de Manuel Arranz para Paco Camino, Niño de la Capea y Luis Francisco Esplá. La empresa de esta primera feria fue la empresa propietaria “Nuplatosa”.
Son muchos los empresarios que por Campos Góticos, nombre de la plaza, han pasado, entre otros José Antonio Chopera, Manuel Chopera, Paco Gil, Arsenio Álvarez, Valtauro, Postigo, Miranda, Serolo y de nuevo la casa Chopera que es quien ahora regenta el coso del que es propiedad la Diputación Provincial.
Por aquí han desfilado todas las figuras del toreo dejando en el recuerdo tardes de triunfo inolvidables, alguna también de las otras. Esta fue una de las plazas en las que empezó a cimentar su carrera de figura El Juli. El día de la Virgen del Pilar de los años 1995 y 1996 se organizaron dos festivales. En el del 95 hicieron con El Juli el paseíllo toreros de la tierra: El Regio, Pedro Giraldo, Pedrito de la Cruz, El Millonario, Juan Cantora y la última tarde del maestro Marcos de Celis con novillos de Pablo Mayoral. Fue en el de 1996 donde El Juli reventó la plaza con una faena inolvidable que, grabada por lo que entonces era Televisión Palencia, sirvió para su presentación ese invierno en tierras mejicanas. Su padre y su fiel, nunca mejor dicho, mozo de espadas, Armando, le acompañaron. Los novillos fueron de la casa Capea y en el cartel nada menos que Antoñete, Curro Vázquez, Niño de la Capea, Javier Conde y Roberto Antolín “El Millonario”.
Faenas grandes, recuerdos inolvidables, cogidas como las de Cayetano, Abellán, Roca Rey y muchas más cosas en estos 45 años de hermosa vida taurina. Dios quiera que siga muchos más.
