La presidenta de Navarra inaugura en Marcilla un colegio infantil con sabor taurino

Los niños disponen para jugar de pequeños capotes y muletas y de coloridos toros de carretón
Koldo Larrea
viernes 10 de febrero de 2012

La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, inauguró la semana pasada en Marcilla el nuevo colegio de Educación Infantil de 0-3 años, llamado “Bilindanga” (columpios que se hacían en lo alto), que abrió sus puertas el pasado 9 de enero con 40 alumnos. El Gobierno foral ha financiado 600.000 euros del coste total del edificio, que asciende a más de un millón de euros. El nuevo colegio infantil destaca por pedagógico contenido de origen taurino, pues las paredes están decoradas con dibujos sobre el encierro de Pamplona, realizados por Kukuxumusu, y los niños disponen para jugar pequeños capotes y muletas, así como coloridos toros de carretón. Al acto asistieron, además, el consejero de Educación, José Iribas, el presidente del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán, el alcalde de Marcilla, José Mª Abárzuza, la directora del centro, Silvia Goñi, y el concejal de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Marcilla, Vicente Navarro. En su intervención, Yolanda Barcina destacó que “esta nueva dotación es una apuesta más de Marcilla por la educación y la cultura”. Barcina se refirió también al significado de “Bilindanga” -columpios que se hacían en lo alto-, para incidir en que “hay que estar en lo alto, teniendo metas; también en educación”. La nueva escuela se sitúa en el recinto educativo, junto al colegio público San Bartolomé y el Instituto Marqués de Villena, y acoge en el presente curso a 40 niños y niñas de la localidad. El centro tiene capacidad para 72 niños de entre 0 y 3 años (16 plazas para niños de entre 0 y 1 años; 24 plazas de entre 1 y 2, y 32 de entre 2 y 3 años). El edificio, con una superficie útil de 808 metros cuadrados, se ha construido sobre un terreno municipal de 1.275 metros cuadrados y cuenta con una única planta distribuida en los siguientes espacios: tres aulas dobles con aseos en las que los niños están separados por edades, un comedor, una cocina, una lavandería, una sala de reuniones, un aula taller, una estancia para la siesta y varios cuartos dedicados a oficinas y almacén, así como una zona de silletas. El centro se articula en torno a un patio central situado al aire libre para momentos de recreo. El colegio imparte clases de inglés consistentes en audición, principalmente, canciones. Asimismo, dispone de un rincón de las TIC donde los niños y niñas realizan juegos en lengua inglesa con el ordenador; y un “rincón popular” donde se trabajan las tradiciones de Marcilla, incluidas las relacionadas con los festejos taurinos.

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