Hay cosas de difícil definición y Rafael de Paula, cuando se ve en trance de explicarlas, se encoge de hombros y contesta con gesto de niño cogido en falta: “Son las cosas de las cosas…”. ¿De qué otra manera se podrían definir la media verónica, la trincherilla o el pase por alto a dos manos y cargando la suerte del brujo de Jerez en una de sus tardes de inspiración? En el toreo, precisamente los detalles más importantes sólo se pueden expresar con la celebre frase de Paula: “Son las cosas de las cosas”.
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