Las ganas de Ángel Jiménez salvan el festejo en Sevilla

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Fotos: ARJONA

El toro de la alternativa se llamó Tirachinas II, recibido con buenos lances por Ángel Jiménez. Cumplió en la primera vara y se quedó sin picar en la segunda porque salió suelto. Morante de la Puebla le doctoró en presencia de El Juli. El toro llegó con un punto de brusquedad a la muleta, quizá porque acusó la falta de castigo en varas. En los primeros compases no se pudo acoplar Jiménez, que llegó a sufrir un desarme y varios enganchones. De mitad de faena en adelante, con el toro más templado, sacó clase el de Daniel Ruiz y el nuevo matador pudo completar tandas con la derecha con muy buen gusto, así como dos con la izquierda, una de ellas de frente. Mató de pinchazo y estocada.

El sexto fue un toro vareado y bien armado. Ángel Jiménez lo recibió a portagayola y lanceó apretado con la música sonando. El toro llegó con clase y aguantó varias tandas de derechazos de trazo largo y compás abierto. El toro se vino abajo y se acopló menos con la izquierda. Una tanda final con la derecha levantó la faena. Estocada atravesada y tendida. Se amorcillo el animal y tardó en echarse.

El segundo fue un toro bajo pero rematado, salió manseando, y Morante de la Puebla no pudo torear de capa. Llegó a la muleta con nobleza pero sin chispa. El sevillano dejó su huella en una trincherilla, otro de la firma, varios derechazos y un cambio de mano. La escasa acometividad la resolvió cortando la faena.

El cuarto salió de manso, no se dejó torear de capa y fue complicado ponerlo en suerte en varas. El público protestó y pidió la devolución pero a pesar de los intentos de que doblara las manos fue imposible. Morante, muy contrariado, le dio dos por bajo y lo mató de dos pinchazos, estocada corta atravesada y descabello.

El tercero fue un cinqueño con pocas fuerzas y nulo de casta. Se frenó en el capote y tomó dos varas sin emplearse. Llegó a la muleta defendiéndose y echando la cara arriba. El Juli lo intentó ir ambos pitones y sufrió varios derrotes peligrosos. Mató de pinchazo y media estocada.

El quinto fue un toro descarado de pitones y sin remate. Muy flojo, no se empleó en varas y llegó a la muleta con un viaje corto y echando la cara arriba. El Juli lo probó por la derecha pero el toro recortó y derrotó arriba. Pinchó dos veces y en la tercera entrada fue cogido de manera espectacular. La voltereta fue tremenda, estuvo un rato entre los pitones pero solo parece que sufrió un golpe en la cabeza. Pinchó dos veces y descabelló dos más.

Sevilla, domingo 29 de septiembre de 2019. Toros de Daniel Ruiz, desiguales de presencia y de mal juego por falta de fuerzas y casta, salvo el 1º, más encastado; 2º, 3º y 5º, flojos y sin clase; manso el 4º; el 6º, con clase aunque apagado al final. Morante de la Puebla, silencio y silencio; El Juli, silencio y ovación con saludos; Ángel Jiménez, que tomó la alternativa, vuelta al ruedo tras aviso y oreja tras aviso. Entrada: Tres cuartos.

El Juli fue atendido en la enfermería tras finalizar el festejo de la voltereta sufrida en el quinto con el siguiente parte médico: “Herida inciso contusa en región frontal derecha. Se procede a limpieza y sutura de la herida. Se recomienda profilasis antitetánica. Pronóstico: Leve”.

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