En pocos días la fiesta de los toros tendrá como uno de sus centros de mayor interés a la plaza de La Malagueta, que volverá a concitar un cúmulo de emociones en quienes acudan al coso situado a la orilla del Mediterráneo. Es la plaza con las gaviotas más toreras del orbe; es la plaza que mejor conjunta la alegría de la corrida de toros con la salada claridad de una ciudad irrepetible.
La empresa Lances de Futuro ha vuelto a organizar este año el ciclo taurino, que me parece bastante bueno, lo que intentaré justificar en estas líneas. El ciclo taurino se ha dedicado a la figura de Paquirri, al cumplirse el cuadragésimo aniversario de su muerte. Por ese motivo, hace poco se ha abierto una exposición de fotografías del torero de Barbate en la misma plaza de toros. Es una feria con cinco corridas de toros, una de rejones y una novillada. Málaga es plaza de primera, lo que le confiere un mayor atractivo a su programación.
Cuando se hace el análisis de una feria deben ponerse sobre la mesa los componentes de los carteles, toros y toreros, que están anunciados, así como los que no están incluidos en las combinaciones. En los carteles de Málaga hay ausencias que hablan bien de la empresa, aunque hay otras que deberían haberse evitado. Es el caso de Daniel Luque, que debería haber encontrado un hueco, o el de Miguel Ángel Perera. Pero hay que insistir en que hay ausencias que merecen un aplauso. Por esas ausencias, la de Málaga es una feria diferente a otras que se anuncian por la geografía española y francesa.
Se abre el ciclo con una novillada de Condessa de Sobral, en la que anuncia la novedad por el sur de Alejandro Chicharro, el local Alejandro Cano y el valenciano Simón Andreu, ganador de ciclo de novilladas sin caballos del pasado año. Es muy interesante ver sobre el ruedo las evoluciones de nuevos toreros, aunque me hubiera entusiasmado poder comprobar cómo andan Marco Pérez o Javier Zulueta.
La corrida Picassiana debió celebrarse en Semana Santa pero no fue posible. Se traslada, con el mismo cartel, al 15 de agosto. Es una corrida especial con Cayetano, Emilio de Justo y Pablo Aguado con toros de Torrealta. La presencia de Cayetano debe ser entendida como un homenaje a la figura de su padre, a quien se le dedica esta edición de la feria malagueña.
La corrida del día 16 pondrá la plaza a reventar con un cartel de tronío. Ponce ha sido un torero muy de Málaga, porque allí logró triunfos sonoros y la afición le colocó siempre entre sus preferidos. Se despedirá de La Malagueta acompañado por Morante de la Puebla y Juan Ortega con toros de Juan Pedro Domecq. Será una tarde de muchas emociones.
En este crisol que es la feria malagueña, el día 17 se lidia una corrida de Murteira Grave, una verdadera novedad, muy interesante, mucho más cuando la divisa portuguesa viene de triunfar a lo grande en la plaza de Azpeitia con indulto incluido. La terna la componen los especialistas Rafaelillo y Manuel Escribano y el menos placeado Javier Orozco, torero rondeño que tiene una buena oportunidad en este festejo.
El domingo 18 llega la de rejones con la presencia del indiscutible rey del torero a caballo, Diego Ventura, junto a Rui Fernandes y Martín Ferrer. Las reses de Benítez Cubero serán la piedra de toque de este espectáculo de toreo a caballo.
El cartel de la corrida del 19 es uno de los más bonitos que se pueden conformar ahora mismo, ya que el trío formado por David Galván, Borja Jiménez y Ginés Marín con la de Lagunajanda es una terna que solo una empresa muy aficionada a los toros puede rematar. Es de esas corridas en las que el buen aficionado debe acudir a sabiendas de que es un cartel de buenos toreros que han encontrado su premio por lo bien que marcha su temporada. Es un cartel de justicia.
Finalmente, en la corrida que cierra la feria se enfrentarán Fortes, triunfador el pasado año, y Roca Rey. Puedo entender a la empresa, pero en mi caso no me gustan ni las encerronas ni los mano a mano, aunque no tengo ninguna duda de que ese día la plaza volverá a llenarse hasta la bandera.
Es un ciclo distinto porque incluye toreros buenos que el aficionado quiere ver, al tiempo que se huye de combinaciones ya añosas sin ninguna emoción de cara al futuro. Es un elenco ganadero variado, con ganaderías como Torrealta, Murteira o Lagunajanda, que siempre suponen una renovación del elenco ganadero, algo que, sin embargo, no se ha hecho en el festejo final, donde se lidiarán los toros de todas las tardes. Es una feria casi perfecta. Málaga debe ocupar su sitio en el toreo veraniego de agosto. Y todo, junto al mar y a los pies de Gibralfaro.