El mentor de Rivera Ordóñez, que desvela a Aplausos que también deja el campo del apoderamiento, afirma sentir “una una enorme alegría, el toreo es una profesión demasiado dura”.
Manolo González Sánchez-Dalp ha dirigido la carrera de Francisco Rivera Ordóñez las últimas ocho temporadas. Atiende la llamada de Aplausos emocionado, con la voz rota y manifestando que “estoy muy feliz de haber visto en Zaragoza despedirse a una figura del toreo, a alguien que es un hermano para mí. Todo ha salido muy bien menos el juego de sus toros. Él se ha ido como lo que es, un figurón del toreo y una extraordinaria persona”.
El apoderado sevillano comenta sus sensaciones de una tarde muy especial “para todos los que estamos cerca de este gran torero” y afirma sentir “una enorme alegría porque se quite. El toreo es una profesión muy dura y sufres por las personas que quieres cuando las ves delante del toro. Él ha tomado la decisión con muchísimo cartel, con todas las empresas queriéndolo contratar. Y eso no lo hace un cualquiera”.
Cuestionado por cuándo surge la idea de Paquirri de dejar los ruedos, González desvela que “la tiene desde hace varios años. Pero gracias a Dios las cosas iban saliendo bien y ha seguido toreando. Al final hoy ha llegado la hora”. Respecto a si es una retirada definitiva o temporal y respecto al hecho de que el diestro no se haya cortado la coleta, Manolo González afirma que “la coleta la puede llevar un cualquiera por la calle. Aquí lo que cuesta quitarse es el añadido y, sobre todo, ser figura del toreo. Francisco lo es y si tuviera que decir algo diría que se va para no volver a vestirse de torero”.
Para finalizar, Manolo González comenta que también deja el campo del apoderamiento. “Ya se lo había dicho a principio de temporada. dejo el apoderamiento porque sinceramente creo que es el momento y no veo a nadie con el que poder trabajar que me compense personal y profesionalmente como lo ha hecho Francisco”.
