-“Ante los miuras es como si no supieses nada. Crees que te va a venir de una forma y cuando te quieres dar cuenta te ha embestido todo lo contrario. Por muchos que hayas toreado siempre te van a sorprender”.
-“Había que apostar. Era la tanda clave antes de coger la espada. Era como morir por Dios, que pase el toro por donde quiera pasar, me dije. Me puse dándole el pecho y le ofrecí la muleta adelante sabiendo que si salía era cumbre y si no me cogería, esa era la apuesta. Y me cogió”.
-“Los toros de la línea Albaserrada te permiten hacer un toreo que no vas a hacer nunca en otro tipo de ganadería. Cuando sale uno embistiendo de verdad no es igualable a ninguna otra embestida”.
-“Al ser un torero independiente muchas veces hacen contigo lo que quieren. Eso es algo que iré cambiando con los argumentos de mi espada y mi muleta. Esa es mi palabra, mi forma de hablar”.
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