José María Manzanares pregonó este martes la feria de Murcia durante el transcurso de un acto organizado por el Real Club Taurino de Murcia. El diestro alicantino comenzó confesando sentirse feliz de estar en Murcia por lo vivido y por lo que le transmitió su padre. Precisamente en referencia a su padre y Murcia, afirmó: “En esta plaza el respeto y el cariño que se ha dado a mi padre ha sido muy grande. Brilló con luz propia dejando una huella imborrable, pero su vinculación con Murcia va mucho mas allá de lo que haya podido hacer en el ruedo. Su vinculación era especial porque su madre era de Jumilla y se sentía muy feliz aquí. A Murcia la amaba con locura”. Y a nivel personal, aseguró que el cariño que le dispensan los murcianos es infinitamente mayor que el que él pudiera devolver jamás.
Durante el pregón, Manzanares reivindicó la tauromaquia como un arte universal que no debe ser usado políticamente, afirmando: “Debemos estar activos con la administración y los políticos que, como en Murcia, tratan el toreo y nuestra vida con normalidad”.
Manzanares, durante el pregón de la feria de Murcia.
En la parte final del pregón, el alicantino pidió a los murcianos que la feria siga siendo lo que siempre ha sido y que se siga teniendo la sensibilidad de siempre para recibir a los toreros. “Venir a Murcia es algo bonito para nosotros. Gracias por el cariño y respeto que nos dispensáis”, aseguró.
Manzanares fue presentado por el también matador de toros Pepín Liria, quien tuvo palabras de cariño y admiración, resaltando la magnitud del apellido Manzanares como referente en el mundo taurino, y su estrecha vinculación con toda la familia.
Una brillante actuación musical de la guitarrista Mercedes Luján y el percusionista Pepe Abellán pusieron el broche a un acto al que asistieron, entre otros, el alcalde de Murcia, José Ballesta; el portavoz del Gobierno Regional, Marcos Ortuño, el concejal de Cultura e Identidad, Diego Avilés, y numerosas personalidades del ámbito político, cultural y social de la ciudad.
