Los últimos meses en la vida de El Fundi han sido tan intensos como especiales. La cita del 25 de junio en Istres ha supuesto un incentivo personal que ha afrontado con tanta ilusión como responsabilidad. A unos días vista se van perfilando detalles en la preparación, se apuran los últimos tentaderos y se intenta tener el cuerpo a punto y la mente fresca para una cita que se gestó hace ahora casi un año. “Vinieron a embarcar un toro a la ganadería de mi suegro -José Escolar- para la corrida concurso de Arles y César Pérez, que es el veedor de la empresa y lleva la plaza de Istres, me lo propuso. Me comentó que habían pensado contar conmigo este año y me lo planteó de una manera tan cariñosa y con tanto tacto que me encajó perfectamente desde el primer momento. Sin todavía maquinar nada, la primera impresión para mí fue muy agradable”, recuerda José Pedro añadiendo: “No lo echaba de menos porque he toreado ocho o diez festivales todos los años, pero una cosa así puntual, con un cartel bonito, que vinieran a buscarme y que me lo pidiesen, eso sí lo echaba de menos. Lo veía en algunos toreros y me decía: no me encajaría mal a mí una cosita de estas, me apetecería y me motivaría, y mira por dónde, apareció Istres y me encajó perfectamente”.
La fecha se aproxima. La cita ya está aquí. La preparación no ha sido un elemento difícil de adaptar al día a día de un Fundi acostumbrado a entrenar por sus habituales comparecencias en festivales. “Estoy entrenando un poquito más de lo habitual, poniendo un poquito más a punto las facultades, echando algún tentadero más y matando algún toro a puerta cerrada. Además estoy teniendo suerte en el campo, yo que normalmente no era muy afortunado ni en el campo ni para los sorteos, y me estoy encontrando bien”.
El Fundi coincide en señalar, al igual que otros muchos toreros, que a pesar de tratarse de una sola corrida de toros, la preparación ha de ser similar a la de un torero en plena campaña: “El toro no sabe si vas a reaparecer solo para ese día o estás en temporada. El toro sale y la gente quiere verte al nivel que te vio, quiere disfrutar de ti y quiere ver a un torero pleno, sin lástimas. Yo quiero dar todo de mí y me estoy preparando para estar al máximo. Estoy haciendo kilómetros, tentaderos, gastándome el dinero en matar toros y sufriendo físicamente para estar a tope. Hay que prepararse como si estuvieses en temporada porque quiero estar a la altura de las circunstancias”.
Desde que se gestó la corrida, y más aún, desde que se vio anunciado en los carteles, El Fundi habrá soñado despierto mil veces con esa tarde. Una tarde en la que brotarán muchas sensaciones encontradas: “Me gustaría que todo fluyera bien, que tenga un buen día anímico, que no me pueda la emoción ni la responsabilidad; que la tengo para conmigo y para con mi trayectoria, y sea un día pleno de toreo, de disfrute y de esfuerzo, y que ese esfuerzo venga con recompensa. Sueño con que sea un día grande, un día bonito para disfrutar y para recordar”, asegura el madrileño.
La ilusión de El Fundi en todo lo que rodea esta corrida contrasta con la responsabilidad con la que afronta el compromiso: “Voy a Istres a intentar dar todo de mí. Supongo que sufriré pero, por encima de todo, intentaré gozar y hacer gozar a mi gente, a mi familia, a mis amigos y a los aficionados. Voy a entregarme al máximo para que sea un día grande en la carrera de José Pedro Padros “El Fundi”, concluye.
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