Ahora que está cerca el serial feriado madrileño, habrá que recordarles a los toreros que debutan en Madrid como matadores de toros que, San Isidro no se come a nadie. Que hay toreros que actuaron en varias decenas de corridas en la capital de España sin dar ni una vuelta al ruedo, y a pesar de ello se hicieron ricos y después de retirados continúan gozando de fama de buenos toreros porque lo eran. Y como tales los refrendó la afición de toda España, menos la sapientísima del foro madrileño, que gusta de concederle graciosamente a Las Ventas del Espíritu Santo el rimbombante título de Universidad Central del toreo.
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