Miquel Iceta, actual ministro de Cultura y Deporte, asistió el pasado 4 de junio en Las Ventas a la Corrida de la Prensa, junto al rey Felipe VI. En una entrevista concedida al diario El Independiente, Iceta afirma: “A mí me tocó ir a la última corrida de San Isidro porque era ministro de jornada y acompañaba al Rey; mis gustos son una cosa y mis obligaciones institucionales, otra”.
El ministro fue recibido en el coso madrileño con opiniones a favor y en contra: “Me dijeron: ¡Que te vote Txapote! e ¡Iceta haz la maleta!, también me encontré gente en los toros que de repente me decía que qué bien que hubiese ido, porque es verdad que quizá pensaban que el Gobierno con el mundo taurino estaba enfrentado”.
El ministro dejó claro que él no es taurino pero sin embargo no es partidario de ninguna prohibición: “No, no soy aficionado, pero no soy partidario de prohibir. También quiero decir una cosa que nunca pude explicar, porque en Cataluña fue un voto secreto, pero cuando se votó en el Parlament yo voté en contra de la prohibición”.
Sin embargo, se mostró algo esquivo al ser preguntado por la exclusión de la tauromaquia en un primer momento del Bono Joven Cultural, sobre si él consideraba cultura o no los espectáculos taurinos: “Bueno, no es que lo considere, es que lo dice la ley. La ley dice que la tauromaquia es Patrimonio Cultural y por eso la tauromaquia depende del Ministerio de Cultura, también en parte del de Agricultura, pero nosotros tenemos el Premio Nacional de Tauromaquia y es una obligación institucional”, añadiendo que “precisamente cuando hicimos el Bono Cultural no pusimos las actividades taurinas como susceptibles de ser financiadas a través del bono pero el Tribunal Supremo hizo una sentencia considerando que, por esa declaración de Patrimonio Cultural, no se podía excluir la tauromaquia. La incluimo ya desde esa sentencia y desde luego en esta nueva edición del bono también está”.
La inclusión de la tauromaquia en el Bono Joven Cultural llegó con la temporada empezada, dejó fuera a varias ferias que se podrían haber beneficiado, pese a ello, el balance de Iceta hasta ahora es claro: “El otro día me preguntaban: ¿Pero al final cuánto se ha ido a los toros? Podemos decirlo ahora, 48.000 euros de los 33 millones que teníamos contabilizados”.
Por último, quiso mostrarse en medio de los dos movimientos, el taurino y el antitaurino: “Respeto muchísimo a la gente que dice que va en contra del bienestar de los animales por lo que no deberían fomentarse pero también respeto a los que consideran que la tauromaquia es, como dice nuestra ley, parte del Patrimonio Cultural y que representa una costumbre. También hay quien dice que si no hubiera corridas no habría toros de lidia porque nadie se dedicaría a criar toros de lidia, todo tiene muchas vueltas y lo que creo es que en esto tenemos que reconocer que la sociedad va evolucionando mucho y la preocupación que hay hoy sobre el bienestar animal no es la misma que había hace 20, 30 o 40 años. Otros dicen: Los toros acabarán por desaparecer. No lo sé”.
